Durante los próximos meses de abril, mayo y junio vamos a realizar en el Ciclo de Literatura y cine un viaje a los Balcanes, un recorrido en el que el foco de atención literario, del cine, del arte y de la cultura se van a centrar en esta parte del este de Europa que puede ser, para muchos de nosotros, lugar poco o mal conocido.
Para entrar en este mundo diverso y plural hemos elegido al que es, a juicio de muchos, el mejor escritor de lo que fue Yugoslavia, Ivo Andric (1892-1975), nacido en Bosnia, de familia de origen croata, luchador en su juventud por la independencia de su país del Imperio Austro-Húngaro, defensor después de la unidad de todos los eslavos del sur, es decir, de la construcción de Yugoslavia. Su extensa obra compuesta de novelas, relatos y ensayos, en la que el protagonismo principal es el de su tierra natal, Bosnia, ha contribuido en gran medida a que ciudadanos de todos los continentes nos acerquemos a la realidad de este país y conozcamos mejor toda su complejidad.
Un puente sobre el Drina, terminada de escribir en Belgrado durante la ocupación alemana y publicada en esta ciudad en 1945, su obra más conocida, está situada en la ciudad de Visegrad, en la frontera entre Bosnia y Serbia; Visegrad no es sino una metáfora de la realidad de todo el país.
El relato se inicia a mediados del sigle XVI, en plena ocupación turca, en el momento en que los otomanos deciden construir un puente sobre el rio Drina, el Mehmed Posa Sokolovic, que hoy todavía se mantiene en pie, y va desarrollándose en el transcurrir de cuatro siglos hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial. Es este puente el verdadero protagonista de la novela, el que permanece inalterable soportando ataques bélicos y de la naturaleza. Es el puente el que da cobijo también a lo largo de estos siglos a los habitantes de la ciudad; sobre él, sobre su parte más ancha y central, la kapia, asistimos a los principales acontecimientos históricos del país pero siempre vividos desde los ciudadanos de las distintas comunidades que conviven en tolerancia en Visegrad: musulmanes, cristianos y judíos.
De todo lo que los hombres erigen y construyen en su fuerte deseo de vivir, nada es a mis ojos mejor y más valioso que los puentes…señalaba Andric con acierto: Puentes entre Oriente y Occidente, entre las diferentes culturas que conviven en un momento y lugar, puentes que nos ayuden a unir las dos orillas, a cruzar las corrientes peligrosas.
Escritor y diplomático, Ivo Andric recibió en 1961 el Premio Nobel de Literatura por el conjunto de su obra literaria. Su muerte en 1975 le alivió de tener que asistir a la desintegración de muchos de sus sueños y a los sangrientos acontecimientos fratricidas de la contienda bélica de 1992-95, que golpearon con especial intensidad su Bosnia natal aunque, afortunademante, no tuvieran impacto directo en el Puente sobre el Drina de la ciudad de Visegrad. ………………………………………………
En el 2001, el director bosnio Danis Tanovic saltó a la fama internacional con su película No man´sland, En tierra de nadie. Situada en la Guerra de Bosnia en 1993, la película presenta a dos soldados de bandos distintos, un bosnio y un serbio que se encuentran atrapados entre las líneas enemigas, en tierra de nadie. El film es una sagaz y demoledora denuncia de la guerra, de la política y de la actuación de determinados medios de comunicación, que en clave de comedia en muchos momentos es capaz de hacernos llegar todo el dolor de aquella tragedia que asoló a este país.
La película de Tanovic recibió diferentes premios en el año de su estreno: Oscar a la mejor película de habla no inglesa; Globo de Oro mejor película extranjera; Premio al Mejor guión y nominada a la Palma de oro en Cannes; dos nominaciones a mejor película extranjera en el Cesar; Nominada al David de Donatello como mejor película extranjera y, en nuestra ciudad, en el Zinemaldia, recibió el Premio del Público.
Abril 2014
Y no es la primera vez tengo una susmoa
Buscando otra cosa, como suele suceder muchas veces, he encontrado que la temporada de la Fenice-Venezia 2014-2015, terminará los días 8, 10, 11, 14 y 15 de julio 2015, con la representación de una ópera escrita por el cineasta serbio Emir Kusturica, sobre la novela de Ivo Andric, “El puente sobre el Drina”. El productor es también Kusturica.