Bosque de Miramón: Mantenimiento o rehabilitación
Las obras o trabajos pendientes en el parque de Miramón responden a dos valoraciones o conceptos diferentes:
-
criterio de mantenimiento, que es el mismo que se aplica al resto de parque, obras o jardines de Donostia. Por ejemplo los desprendimientos que han tenido lugar en Ulía o Urgull, los ha reparado -o no- el ayuntamiento, el departamento de mantenimiento urbano, con difíciles condiciones presupuestarias. El parque de Miramón -y algunos desprendimientos de Ulía- están en la lista de espera desde hace más de un año, porque o no afectan al tráfico rodado o no son “tan visibles”, lo único que importa, según parece, al gobierno municipal.
-
criterio de rehabilitación.
Estaríamos ante un caso como el edificio de Tabakalera. No se trata de reparar sino de rehacer o hacer nuevo, pero pagan las instituciones, se paga con los impuestos ciudadanos. La recuperación del Bosque de Miramón corre a cargo de la red de Parques Tecnológicos, que todavía tiene que hacer una inversión de más de 2,5 millones de euros en el parque natural por una contraprestación con el ayuntamiento de San Sebastián recibida hace más de 10 años, y ha ido demorando hasta que la iniciativa ciudadana se ha puesto en marcha. La contraprestación en forma de parcelas, es lo que permite el negocio del Parque Tecnológico, porque él, a su vez, las vende a las empresas que se instalan en el parque. Por eso afirmamos, también, que al mejorar el entorno de ese parque tecnológico, este se hace un favor a sí mismo
El Parque Tecnológico, argumenta, para no invertir la partida final a la que está obligado, que, a causa de la crisis, tiene falta de liquidez; pero es un razonamiento falso porque sigue vendiendo parcelas a las empresas u hoteles que quieren instalarse en esa superficie ampliada en el 2003, como fruto de aquel convenio.
El Parque Tecnológico, sus instalaciones, son utilizadas constantemente por aquellas personas que luego se niegan a cumplir sus compromisos con el entorno del propio parque (Basta con leer el periódico y ver sus fotos)
Ahora nos encontramos con tres desatinos o equivocaciones muy propios del mundo de los cargos políticos.
-
La nueva gerencia de la red de Parques, quiere recortar la deuda del Parque Tecnológico de San Sebastián con el Bosque natural.
-
El concejal delgado de urbanismo decide que hasta que el Parque Tecnológico no acepte que debe 2,5 millones de euros, en su totalidad, congela el inicio de las obras de rehabilitación. Las obras están paradas. Los caminos se caen.
-
Cuando, en el último pleno municipal, el del 30 de mayo, se somete a votación exigir al Gobierno Vasco, de quien depende, que la red de Parques cumpla con el convenio de rehabilitación y pague las obras, los jeltzales municipales y los concejales de Bildu, votan una enmienda por la que se incluye en dicha rehabilitación, que debe ir a cargo de la red de Parques, también el mantenimiento, que es cosa del departamento correspondiente. Al querer meter en los 2,5 millones de euros comprometidos por el Parque hace 10 años las obras de mantenimiento, el pleno municipal está confiscando y apropiándose de una partida que no le es propia, sino que corresponde a los gastos de restauración del Bosque. Reparar es una cosa, rehabilitar, hacer nuevo, ennoblecer es otra.
El resultado es que no se hace ni una cosa ni otra. Este hecho real, palpable, es lo que nos lleva a pensar, a vecinos, usuarios del parque, a los que venimos planteando que el Parque Tecnológico tiene una deuda con el Bosque, que el objeto final de todos estos protagonistas negativos antes mencionados, es que no se haga nada.
Este comportamiento es el que hace que la gente sea tan escéptica y tan dura con todos estos responsables políticos.