Gaza.- Cada noche pienso que esa es la peor noche hasta que consigo llegar a la siguiente. Me he acostumbrado tanto a los temblores de la casa tras las consecutivas explosiones que ahora me siento extraño cuando todo está en calma. Las luces intermitentes, la tierra estremeciéndose alrededor, en eso se ha convertido una casa durante la actual guerra israelí contra Gaza.
Cada día, los aviones israelíes bombardean otras casas más, alcanzan una mezquita, vuelan un coche, atacan un hospital. Nada se salva, ni los cementerios ni las asociaciones de minusválidos. Cada día muere nueva gente, gente que una vez tuvo esperanzas y sueños y que ahora no son sino un número en las noticias. La vida es tan vulnerable en Gaza en estos momentos que puede de repente convertirse en una estadística. Nadie saben quién, ni cuándo, pasará a convertirse en un número.
Cuando vives en una zona de conflicto, como Gaza, las experiencias te van forzando poco a poco a crear la mejor guía posible de lo que “debes y no debes hacer” en una zona bélica. Después de tres guerras en el espacio de seis años, te las arreglas para averiguar las mejores formas de sobrevivir con las limitadas opciones de que dispones.
Guía para una zona bélica
Prevea las cosas y no vacile. No espere a que suceda, salga de casa durante el día para abastecerse de productos básicos. Haga un plan y una lista de todo lo que necesita y asegúrese de calcular la distancia entre los lugares y el tiempo que va a necesitar para ir de uno a otro. No va a pasear. Asegúrese de que todos los lugares están cerca y de que es fácil llegar a ellos sin perder mucho tiempo. Va a necesitar bastante agua potable porque nadie sabe cuánto puede durar la situación.
Haga acopio de pan y alimentos enlatados, duran más que la comida fresca. No salga de casa de noche a menos que sea una emergencia. Haga una lista con todos los números telefónicos que pueda necesitar en momentos de urgencia, como los de hospitales, doctores, familiares, amigos, farmacias, etc.
Consiga todas las medicinas que pueda, es más importante que hacer acopio de comida. No sólo consiga las medicinas que Vd. o su familia suelen utilizar, trate de reunir medicinas de emergencia, como un kit de primeros auxilios, vendas, tiritas, alcohol para limpiezas médicas, pomadas para quemaduras, anestésicos, soluciones para deshidratación, analgésicos y cualquier cosa que crea que puede necesitar durante los días de guerra. Recuerde que durante la guerra puede suceder de todo, por eso es tan importante mantenerse alerta.
Tapones para los oídos, tapones para los oídos, tapones para los oídos. Sobre todo para quienes tengan problemas porque el sonido de las explosiones pudiera causarles infecciones, dolor y/o daños en ellos.
Utilice el agua y la electricidad de forma prudente, moderada y eficiente. Asegúrese de recargar cuando sea posible. Abastézcase de velas o linternas de emergencia, esté alerta y no se duerma nunca dejando alguna vela encendida.
Manténgase lejos de las ventanas si no quiere correr el riesgo de que le impacten los cristales rotos o que le corten la cara en pedazos. Aléjese de las puertas. La gente dice que los rincones son siempre el lugar más seguro de cada casa, por eso quédese cerca de alguno. Deje las ventanas entreabiertas porque hay más riesgo de que exploten si están cerradas, especialmente si el ataque se produce en las cercanías, la presión de la explosión hacer estallar las ventanas. Sin embargo, cierre siempre las puertas.
No corra a mirar por la ventana si oye algo y evite correr hacia algún lugar cercano que haya sido incendiado, alcanzado o bombardeado.
No refiera nunca localizaciones ni dé demasiada información sobre líneas terrestres, teléfonos móviles o Internet. Estará poniendo su vida en peligro y la vida de otra gente que nunca le dio permiso para hacerlo.
Asegúrese de dormir al menos de tres a cinco horas al día. Habrá noches en las que no podrá dormir absolutamente nada. Es verdad que la adrenalina te mantiene despierto y activo durante días pero cuando la tensión disminuye, tardará días en recuperarse, por tanto, sea prudente.
Tenga un extintor en su casa o edificio y asegúrese de que funciona en caso de incendio. Quemarse no es nada divertido. Manténgase hidratado.
Esté alerta. Esto podría salvarle la vida el 90% de las veces, a menos que esté destinado a morir en ese momento. Al mantenerse alerta puede anticipar el peligro y alejarse de él o escapar a toda velocidad. Escuche a sus tripas y esté siempre en alerta máxima. Por experiencia sé que de alguna forma es más beneficioso mantenerse alerta que sentirse seguro porque la seguridad nunca está garantizada a menos que Vd. sea consciente de todos los riesgos.
Finalmente, la seguridad es algo que no puede encontrarse en Gaza en lugar alguno, no obstante, movilice todos los recursos de que disponga.
La última masacre sobre Gaza es un episodio más de la Naqba o limpieza étnica que sufre el pueblo palestino desde hace décadas, -ver la evolución del mapa de Palestina- sostiene el historiador, investigador del departamento de Historia Contemporánea de la Universitat de València y especialista en Israel y Palestina, Jorge Ramos Tolosa. El joven historiador valenciano visitó el territorio palestino en 2008 y desde entonces dedica buena parte de su tiempo –en la Universidad y en los movimientos sociales- a la causa palestina.
En artículos (como los publicados en las revistas académicas Ayer nº93: “La Comisión de Palestina de 1948: la misión imposible de Pablo de Azcárate”; e Historia Social nº78: “Un país de desolación sílices y cenizas. El mito de Palestina como tierra virgen en el discurso sionista”), y conferencias como las impartidas en Francia e Italia, y hoy, 25 de julio, en la Universitat d’Estiu de Gandia, explica las raíces históricas del conflicto en Palestina y su desarrollo. Pero sus artículos abarcan temáticas diversas, como en “¿Ajustar el anarquismo al reloj de la historia” Una relectura ‘De la calle al frente’ y un acercamiento a ‘Vivir la Utopía’” (en prensa).
Tolosa afirma que “Lo que está ocurriendo en la última masacre sobre Gaza es un capítulo más de la Naqba, “desastre” o limpieza étnica que sufre Palestina desde hace muchas décadas. En el fondo se trata de conseguir lo que siempre ha pretendido el movimiento sionista: crear en el mayor territorio posible de Palestina un estado mayoritariamente judío. A partir de esa máxima, pueden comprenderse muchos episodios de la historia palestina desde hace más de un siglo. Además, las masacres que viene realizando Israel, al menos desde hace cinco años con la Operación “Plomo Fundido” (diciembre de 2008-enero de 2009) tenían que ver con la celebración de elecciones en este país. Hubo comicios después de “Plomo Fundido” y después de la operación “Pilar Defensivo” (noviembre de 2012). Pero es también una forma de castigo colectivo y, como ha hecho otras veces Israel, manifestar quién manda”.
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Asombra que la terrible matanza de niños y civiles en la Franja de Gaza no despierte el repudio generalizado de la humanidad en su conjunto. Cuán lejos estamos de aquella sentencia vertida por Terencio: “Nada de lo humano me es ajeno”.
Garcia