Como viene sucediendo con las actuaciones amparadas en el convenio firmado con el Ayuntamiento, el Parque Tecnológico hace un fraude a la ciudadanía donostiarra, porque amplió su espacio físico de negocio, con el compromiso de rehabilitar el Bosque con una inversión de 3 millones de euros, que ahora ha ido reduciendo a menos de la mitad.
El convenio de 2004 obligaba al Parque Tecnológico a compensar la concesión de una ampliación del espacio edificable de 100.000 m2 a 150.000m2. La contrapartida es una inversión, entre otras, en la rehabilitación del espacio natural de la zona. Las mejoras en el Bosque natural iban en beneficio de sus usuarios y del propio Parque Tecnológico, mejoraban su imagen y facilitaban la venta de sus terrenos urbanizables.
El Paque Tecnológico fue gastando los 11.482.061 euros comprometidos en convenio, en aquellas partidas de su conveniencia, restando hasta 2,4 millones lo que quedaba para el Bosque natural, que no tuvo el pudor de iniciar. Además, ahora, con argumentos que el Ayuntamiento rechaza, reduce esos 2,4 millones a 2,1 millones de euros y sobre ellos carga la pasarela de 600.000 euros. A esa cantidad el Ayuntamiento añade 100.000 euros para una nueva rotonda. Y todavía más, en una última sesión plenaria municipal, los diferentes grupos municipales aprueban una moción para que esa partida restante se invierta prioritariamente en arreglar los desperfectos del camino.
Haciendo números salen los siguientes resultados: a los 1.411.700 € resultantes de descontar la pasarela, se les han de sumar la construcción de la rotonda, y el arreglo de los desprendimientos en la cota 85 del Bosque, calculados en 300.000 euros. Total algo más de un millón de euros.
Ninguno de estos gastos tienen que ver con el convenio origen, ni con las mejoras y recuperación del Bosque natural, para uso de la ciudadanía:
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Los 600.000 euros de gastos en la pasarela son para la conveniencia del BCC y deberían correr a cargo de este centro gastronómico o del propio Parque. No tienen nada que ver con los caminos de la cota 85, la pasarela proyectada, ni con las ideas que salieron a concurso.
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La rotonda es una decisión del departamento de movilidad que debería constar en los presupuestos ordinarios municipales.
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Arreglar los caminos de Miramón, como han supuesto los de Ulia, Igueldo o el monte Urgull, corresponde al departamento de mantenimiento urbano de la ciudad.
Reducir a la mitad la inversión comprometida es un quebrantamiento de contrato que puede denunciarse en un juzgado de guardia.