Tras más de dos meses de cierre, durante todo el verano, los niños y jóvenes de Aiete pueden volver al Centro Cultural. Para niños entre 6 y 12 años, los haurtxokos, y de 13 a 17, los gaztelekus
Una vez más manifestamos nuestra protesta por este recorte injusto e innecesario que, con el largo cierre, precisamente en verano, de sus centros de ocio, sufren jóvenes y niños en sus derechos elementales: la compañía, la amistad, la diversión, la organización del tiempo libre. Las autoridades municipales tratan a estos seres humanos, como mínimo, como personas dependientes del tiempo libre de sus padres, sin reconocer su autonomía y su creatividad. (Aunque en realidad lo único que parece importar al gobierno es el ahorro económico que supone el cierre temporal de estos ambientes infantiles)
Son espacios que ofrecen herramientas educativas y de ocio y que, al menos en Aiete, tienen muy buena acogida. (Frente a las temores, dudas y escepticismo -todo debe saberse- de las autoridades cuando, por la presión ciudadana, se creó el centro cultural con estos lugares dedicados a los más jóvenes).
Están abiertos por la tarde de martes a sábado