Los 12 componentes de la txaranga han recorrido el largado barrio con su mensaje de festejo y celebración.
El derecho a la fiesta es un derecho ciudadano. Este grupo de jóvenes tiene una sólida formación armónica, melódica, rítmica y polifónica. Sus instrumentos de viento y percusión suena como una orquesta; con ese alto nivel han animado el barrio, pero especialmente la plaza Otxanda y la fiesta de la espuma en Munto.
Son estudiantes de grado medio y superior de música y aprovechan sus conocimientos para componer una txaranga con un sonido muy agradable, unas voces excelentes y un soberbio repertorio.
En la cumbre de la espuma blanca de la fiesta, ellos pusieron la guinda verde de su música.