En los tiempos de la corrupción y el desarraigo más negro que probablemente viva la España contemporánea, nos encontramos con una exposición que reúne lo terrorífico y lo fantástico en Donosti. Casualidad o no. Nos comenta Carlos Arenas, el comisario la muestra, que «es en los momentos de mayor decadencia cuando más se crea y, sobre todo, se crea fantasía.»
Tomando esa máxima como pretexto, tenemos que hablar de dos importantes eventos necesariamente relacionados. El primero de ellos es la 25ª Semana de Cine Fantástico y de Terror que va a tener lugar en la capital guipuzcoana entre el 25 de Octubre y el 1 de Noviembre con obras de prestigio como Alleluia de Fabrice du Welz, ganadora del Méliès de Oro al Mejor Largometraje Fantástico Europeo de 2014, The Guest, o la española REC 4.
Una reunión de obras inédita
A propósito de este certamen cinematográfico y enmarcando el mismo ámbito de lo terrorífico y lo ilusorio, nos encontramos La imagen fantástica, el segundo de los eventos que antes mencionábamos y que es el núcleo de este artículo . La sala Kubo-kutxa de San Sebastián acoge una reunión pictórica insólita. Según nos cuenta Carlos Arenas, profesor de historia del arte en la Universitat de València y gestor de la exposición, cuando comenzó a indagar en la temática, reparó en que España es uno de los lugares con mayor y mejor producción de arte fantástico.
Raíces II
De hecho, se han tenido que descartar algunas disciplinas como la escultura o el cómic. Pese a esto, se reúnen tanto trabajos pictóricos clásicos universales de la pintura española (véase Goya, Picasso y Dalí), como nuevas producciones de grabado, pintura abstracta, dibujo, pintura sobre celuloide incluso vídeos.
“Teníamos el reto de juntar a los referentes clásicos, sobre todo de la vanguardia surrealista, con los artistas nacionales más emergentes.” Nos cuenta Arenas. En esta experiencia el público será capaz de atravesar los dos últimos siglos de nuestra cultura y hacer que ese arte case y conjugue con naturalidad.
Artistas contemporáneos consagrados
Además del ínclito Miquel Barceló, José Luis Serzo, Chema López o Joan Castejón son algunos de los nombres que salen a la palestra cuando nos referimos a los referentes contemporáneos. Son artistas ya consolidados y muy vinculados al género onírico. Recomendamos altamente ojear su sitio web, sin desperdicio.
En total la selección se compone de 79 obras de 52 artistas. Aproximadamente un tercio del global del material pertenece a pintores vascos porque, entre otras cosas, «se pretende que haya una identificación con el entorno donde se recrea la exposición y una empatía mayor con el expectador» nos dice el comisario. En esta ocasión la galería ha sido dividida en cuatro partes según el asunto que se ha querido destacar.
La primera de ellas es Tradición, alegorías y monstruos, la segunda Figuración versus abstracción, después Poéticas del cuerpo y la última Bosques misteriosos y terrores nocturnos. A través de visitas guiadas y audio guías descubrimos que «la fantasía no sólo es una forma de evasión, también es un vehículo para la crítica política y económica. De amplias conexiones con la literatura y el cine, son discursos e ideas sobre cosas que pasan en la vida cotidiana». Además, la exposición es completamente gratuita.
Pese a que cada vez se seleccionan más los proyectos, desde la Kubo-kutxa explican que tanto las instituciones y las galerías como los artistas se ha volcado con el proyecto. Hablamos de una idea que ha costado unos tres años hasta su puesta en marcha.
Como parte de la exposición, durante el tiempo que dura el festival se proyectarán tres cortometrajes: Minotauromaquia, Destino y Un Chien Andalou. Podrán ser visualizados en el Teatro Victoria Eugenia entre el sábado 25 de Octubre y el domingo 26 a partir de las 17 horas.