Hace más de un año, en abril del pasado, un comité de selección compuesto por representantes del parque tecnológico de Miramón, de los departamentos de urbanismo y parque y jardines y de Lantxabe, se reunieron para decidir cuál de los ocho proyectos que se presentaron al concurso de ideas, basados en las propuestas en las propuestas de la vecindad, era el más adecuado.
El pliego de convocatoria no contemplaba, en ningún momento, una pasarela a la altura del edificio de las juntas generales.
Sin embargo, un año después, con el proyecto básico de rehabilitación del Bosque aprobado -en este visto bueno se incluye el parque tecnológico- la Red de Parques pone como condición para cumplir con sus obligaciones de financiar las obras del Bosque, la construcción de la pasarela de 160 metros de largo que unirá una residencia-hotel que, según parece, se va a construir para el BCC y la entrada al museo de la ciencia, dónde, además se construirá una rotonda.
No es cierto, como se dice, que la pasarela una hotel y BCC. El centro culinario queda todavía muy lejos, en el otro extremo del cuadrilátero que forma el parque natural, uno de cuyos lados, el opuesto, el del norte, lo limita la horrorosa huella que ha dejado la autopista.
El compromiso económico que tenía el Parque Tecnológico con el Ayuntamiento era de 11,4 millones. A lo largo de los años esta cantidad se ha ido gastando en obras para las parcelas del parque, para los negocios privados del parque y cuando, por la presión de la vecindad, se estima que ha llegado la hora del bosque natural, quedan en “caja”, 2,3 millones de euros –de la que la dirección del Parque todavía pretendía restar otros indebidos 900.000 euros-
El ayuntamiento rechaza esta pretensión pero la Red de Parques, ahora ubicada en Bizkaia, se niega a cumplir sus compromisos económicos si no se aprueba la actuación de la citada pasarela que tiene un presupuesto de 600.000 euros. Suena como a una última venganza. El ayuntamiento cede al chantaje. La disyuntiva eran 2,3 millones volando o 1,3 millones de inversión en el bosque natural, en mano. Y decidió seguir con el proyecto, ahora reducida su financiación a la mitad y con el concurso de la vecindad. Aparentemente la Red de Parque se ha ido de rositas, con la impagable colaboración del BCC. Algún día sabremos los porqués.
En efecto, la pasarela es un capricho vengativo de la Red de Parques, porque, sobre el terreno, se puede ver que no ayuda en nada al traslado de los alumnos del BCC a su hotel. Además la vecindad de San Sebastián puede pensar qué derecho asiste, de qué privilegios especiales se les ha dotado, a Parque Tecnológico y a BCC, para restar 600.000 euros del presupuesto destinado al concurso de ideas sobre la rehabilitación del Bosque.
Ahora, esta misma tarde, en la casa de cultura de Aiete, la gente se tiene que reunir para reajustar, en un presupuesto casi reducido a la mitad, lo que se propuso -y aprobó por las partes- hace dos años.
Entre los cambios introducidos a última hora en el proyecto de recuperación del Bosque -objeto de la rapacidad de su entorno- se encuentra también la construcción de una rotonda junto al Museo de la Ciencia, que permitirá que los autobuses de Dbus puedan dar la vuelta en este punto, donde, además, se establecerá una nueva parada. Esta actuación costará 115.000 euros. Gasto que en vez de asignarse al departamento municipal correspondiente, tamaño dislate, se resta del presupuesto del Bosque.