A mediados de mes, con la particpación de Lantxabe, se celebraron unas “Jornadas abiertas” sobre los Consejos Asesores municipales. Se informó sobre los proyectos normativos de los organismos: Movilidad, Medio Ambiente, Bienestar Social, Igualdad, Cooperación y Euskera.
Hemos llamado la atención del departamento de barrios, y de las demás asociaciones de vecinos, sobre el hecho de que se puede estar repitiendo las malas prácticas en el origen de los distritos, que consistiría en aprobar el Reglamento de los Consejos Asesores sin ninguna participación de la ciudadanía.
Los primeros proyectos de estos reglamentos minimizan la representación de las asociaciones de vecinos, como también está desdeñada en el Consejo Social, a cuyo ordenamiento, por este motivo, Lantxabe presentó una enmienda a la totalidad.
Los consejos asesores no han dado gran cosa hasta ahora. Nominalmente articulan un proceso participativo, y además tiene representación directa en el Consejo Social, que a su vez, parece representar la capilla sixtina de la participación ciudadana. Pero la ciudadanía apenas tiene noticia de lo que se cuece en todos estos consejos. Y si se sabe algo del Consejo Social, es que que se creó en la legislatura anterior, y en esta, no ha llegado a reunirse -con la consiguiente pelea interpartidaria- hasta la convocatoria de ahora, en el mes de diciembre.
Los ediles municipales tienen muy interiorizado que ellos son los representantes del pueblo y los demás unos parvenir. Los reglamentos que proponen, aprueban y rigen la participación ciudadana reflejan el principio de que “Todo el poder es para el gobierno municipal, los concejales, el pleno”. Y los demás meros comparsas.
Y están, sin duda, en su derecho legal, -ya se encargan de recordar que somos una democracia representativa- pero las asociaciones de vecinos y la ciudadanía en su conjunto, tienen la legitimidad de la propuesta y si no se admite su colaboración, la fundada razón de no contribuir a ese teatro, como así viene siendo en la realidad, desde que se crearon estos consejos asesores.
Ahora bien, el empeño de Lantxabe, es trabajar para que el aire fresco entre en ellos y aprovechar el debate sobre los nuevos reglamentos, para se facilite la cooperación de la ciudadanía.