El periódico británico ‘The Guardian’ sitúa al carril de Morlans dentro de las mejores infraestructuras ciclistas del mundo. El bidegorri del túnel de Morlans, que se abrió al público en 2009, ha recibido un reconocimiento particular. Este bidegorri está llamado a unirse con el paseo de Aiete a través de un ascensor que, partiendo de este punto, alcanzaría, en dos tramos, el paseo de Aiete.
El barrio lleva años reclamando esta solución a la movilidad peatonal y ciclista.
El reportaje del periódico incluye fotografías de los diversos carriles para bicicletas y caminos especiales para estos vehículos que, a juicio del medio de comunicación británico, son ideales para trasladarse en bicicleta.
El bidegorri del túnel de Morlans es uno de los pocos que circula bajo tierra dentro de la docena de instalaciones seleccionadas. (Otros túneles son: el de Bath, ciudad que visitamos hace un par de años, en el marco de la ruta por el Sur de Inglaterra, organizada en ciclo de Literatura y Ciene; el de Amberes y el de Rottherdam)
La obra del bidegorri fue impulsada por el anterior consistorio, quien lo puso en marcha tras largos años de negociaciones con el Gobierno Vasco, titular del túnel por el que, con anterioridad, circulaba un ramal de Euskotrenbideak.
El túnel que conecta con los barrios de Amara y El Antiguo, está llamado a enlazar con el de Aiete, si el Consistorio municipal así lo aprueba. El subterráneo tiene 840 metros y abre de 7.00 horas a 23.00 horas, momento durante el que está vigilado por cámaras de seguridad. Aunque es solo para bicicletas, numeroso corredores hacen también uso de él, ya que supone importante atajo entre ambos barrios.