El libro y el disco vascos están de enhorabuena. En una época en la que la cultura trata de sacudirse los terribles efectos de la crisis económica y sus evidentes consecuencias, el sector tiene la oportunidad de coger aire en su semana grande en Euskadi. La Azoka de Durango, la Feria del libro y el disco vasco, arranca este viernes una 49ª edición que tratará de alejar, aunque sea por unos días, los nubarrones que rodean a creadores y editores. Cuatro días en los que se dispondrán 245 stands, habrá 150 actuaciones culturales, participarán alrededor de 500 creadores y se espera la asistencia de más de 100.000 visitantes.
Epicentro de la cultura en Euskadi, la Azoka supone el principal escaparate de las tendencias y vanguardias del año. Esta edición, se presentarán 330 novedades entre libros (222), discos (61), revistas u otros productos relacionados con el sector. «Es un espacio dinamizador tanto para los creadores y el público en general como para la industria: según los propios editores, por ejemplo, un 60% de la producción anual se publica mirando aquí», explica Nerea Mujika, presidenta de Gerediaga Elkartea, agrupación cultural que organiza la feria.
A los distintos espacios con los que cuenta el evento, que van desde la literatura y las artes escénicas hasta la música y las proyecciones audiovisuales, se une este año uno más dedicado al debate y la reflexión en torno a los retos del sector cultural en Euskadi. Entrevistas, conversaciones y mesas redondas entre agentes, creadores y representantes de la industria analizarán las inquietudes que rodean el futuro de la creación y producción.
Un espacio que ha ido ganando fuerza es el dedicado a las nuevas tecnologías, cada vez más presentes a la hora de crear y difundir el contenido cultural. «Más que el futuro del sector, las nuevas tecnologías se tratan ya de una realidad», indica Mujika. «Por eso -continúa- tratamos de adaptarnos a los cambios que se van produciendo e ir introduciéndolos en este espacio dedicado ellas y al contenido libre: en él se reúnen personas activas de la cultura digital con el objetivo de dar a conocer nuevos modelos a través de muestras, talleres o encuentros», dice.
Otro fenómeno que estará representado en la Azoka es el auge de la autoproducción entre los creadores, una tendencia que contará primera vez con un espacio dedicado exclusivamente a ella. Dieciséis artistas que han optado por la autoedición, que han consensuado el pago del coste de la infraestructura, el reparto de horarios para atender en el stand y la organización de la caja de ingresos, exhibirán sus trabajos en Durango y compartirán esa experiencia creativa, una corriente cada vez más común en el sector, especialmente en el de la música. De hecho, bandas que se han decantado por la autoproducción como Berri Txarrak, Su ta Gar o Gatibu contarán con su propio stand en la feria.
Por otro lado, Occitania es la cultura invitada en una edición en la que será reconocida Anuntxi Arana por sus trabajos y extensa labor sobre la mitología vasca y sus leyendas. Como es habitual, la Azoka echa a andar este viernes con una jornada de apertura en la que los protagonistas serán los 1.170 niños y niñas de 36 centros escolares que visitarán el recinto.