En el dibujo se ve uno de sus ensayos en El Puente de Brooklyn.
La figura del puente se suele utilizar como base en muchas de las fotografías tipo “skyline” (tipo horizonte) para representar a la ciudad de Nueva York. Nosotros hemos preferido el dibujo.
Los de Lantxabe estuvieron ayer con Willa Cather, visitaron su lugar de nacimiento, Back Creek Valley, cerca de Winchester, en Virginia, y prosiguieron su viaje por Red Cloud y Lincoln (Nebraska), visitaron Chicago y Pittsbourg, y finalizaron en Nueva York, en el citado Puente de Brooklyn. Ahora se encuentran en viaje de regreso para participar, el domingo, en la feria de Santo Tomás, pero recalando, esta tarde, en el Centro Cultural de Aiete, dónde les espera una feliz sorpresa.
El Puente de Brooklyn es uno de los símbolos más reconocibles de Nueva York. Un emblema de la ingeniería del siglo XIX por lo innovador que fue, en aquel entonces, el uso del acero como material constructivo a gran escala. Está tan bien construido, que actualmente todavía se encuentra en uso. (También se usa la cuesta de Aldapeta, como vía para los camiones que están trasladando los escombros del tinglado de San Bastolomé; pero al precio de que la calzada se está hundiendo con los gravísimos perjuicios ocasionados a las villas vecinas)