1 comentario en “Giorgos: opina un donostiarra nacido en Grecia”
Laura Papanikolopoulou
No hay salvación. Las bases económicas están podridas
El discurso de Alexis Tsipras prendió como la pólvora en Grecia, uno de los países europeos más castigados por la crisis y con una ciudadanía desencantada con sus políticos. Así lo reconocen tres jóvenes griegos que tuvieron que salir de allí a buscarse «una nueva vida». Ahora viven y trabajan en San Sebastián, donde se sienten «muy integrados». Dibujan una Grecia pobre y devastada. Sus testimonios son demoledores. Los tres confían en el nuevo partido, Syriza, y tienen la esperanza de que ‘el alma gemela’ de Podemos sea capaz de resurgir a su país de la ruina. Les sorprende el interés que despiertan las elecciones griegas. Y es verdad que nunca unos comicios en ese país habían despertado tanta expectación en España.
De los 7 a los 15 años pasaba los veranos en San Sebastián. De padre griego y madre gaditana pero afincada en Donostia, Laura Joana dejó definitivamente Grecia hace dos años. Vino a la casa familiar con su madre, una tía y su hija de 8 años. Allí estudiaba Finanzas y aquí llegó con la intención de hacer el curso de Erasmus. Lo hizo y ya no quiso regresar. No le gusta la vida del país en el que nació. «Mi hija parece otra desde que llegamos. En Grecia me preguntaba por qué la gente era tan triste y nunca sonreía. Ahora es feliz», confiesa. Laura Joana tiene 24 años y se gana la vida dando clases particulares mientras termina su segunda carrera, la de Filosofía. Habla de Grecia con una dureza demoledora. «No tiene salvación. Las bases económicas están tan podridas… no hay solución. Si no tienes dinero no tienes Sanidad, hay niños que se desmayan porque pasan hambre. ¡Y estamos hablando de Europa!».
No hay salvación. Las bases económicas están podridas
El discurso de Alexis Tsipras prendió como la pólvora en Grecia, uno de los países europeos más castigados por la crisis y con una ciudadanía desencantada con sus políticos. Así lo reconocen tres jóvenes griegos que tuvieron que salir de allí a buscarse «una nueva vida». Ahora viven y trabajan en San Sebastián, donde se sienten «muy integrados». Dibujan una Grecia pobre y devastada. Sus testimonios son demoledores. Los tres confían en el nuevo partido, Syriza, y tienen la esperanza de que ‘el alma gemela’ de Podemos sea capaz de resurgir a su país de la ruina. Les sorprende el interés que despiertan las elecciones griegas. Y es verdad que nunca unos comicios en ese país habían despertado tanta expectación en España.
De los 7 a los 15 años pasaba los veranos en San Sebastián. De padre griego y madre gaditana pero afincada en Donostia, Laura Joana dejó definitivamente Grecia hace dos años. Vino a la casa familiar con su madre, una tía y su hija de 8 años. Allí estudiaba Finanzas y aquí llegó con la intención de hacer el curso de Erasmus. Lo hizo y ya no quiso regresar. No le gusta la vida del país en el que nació. «Mi hija parece otra desde que llegamos. En Grecia me preguntaba por qué la gente era tan triste y nunca sonreía. Ahora es feliz», confiesa. Laura Joana tiene 24 años y se gana la vida dando clases particulares mientras termina su segunda carrera, la de Filosofía. Habla de Grecia con una dureza demoledora. «No tiene salvación. Las bases económicas están tan podridas… no hay solución. Si no tienes dinero no tienes Sanidad, hay niños que se desmayan porque pasan hambre. ¡Y estamos hablando de Europa!».