La futura plaza de Munto, que sustituirá al solar que, vacío y abandonado, desde aquel lejano 12 de febrero, ahora va para dos años, tiene ya un plazo de ejecución.
Presentado el proyecto definitivo, calculado el coste de la obra, el gobierno municipal aprobará la realización del proyecto a finales de este mes, y tras los obligatorios trámites, diligencias, papeleos, alegaciones y gestiones, se prevé el inicio de los trabajos, entre los meses de mayo y junio.
La dotación señalada en los presupuestos de 2014 era de 120.000 €. Esta cantidad se traslada a los de 2015 de forma automática, tal y como asintió ayer, a preguntas del concejal responsable de barrios, Axier Jaka, el director financiero municipal Oscar Villasante, en la reunión celebrada la tarde de ayer en el Centro Cultural.
Como se recordará la plaza contará con un escenario, bancos en el perímetro de la desaparecida construcción, que mirarán al sur, y un escenario de seis por siete metros. Este estrado, además de servir para acoger las distintas manifestaciones festivas y culturales al aire libre, tendrá también la doble función de esconder la bodega del viejo caserío; al que retornarán algunos de sus muebles y elementos etnológicos que la asociación de vecinos, Lantxabe, no pudo trasladar a Katxola. La Asociación facultó que estos muebles se guardaran en dependencias municipales de Ibaeta. Este mismo estrado sujetará parte del muro de Munto, que quedará integrado como vestigio histórico dentro de la nueva urbanización propuesta.
La plaza, además, quedará dividida en dos partes. Por un lado la “identitaria”, en la que estarán los restos del viejo merendero y habrá actos culturales y, por otra, una zona verde, con césped y arbolado.
El técnico municipal Imanol Iturria fue el encargado de reconstruir y presentar a los numerosos vecinos de Aiete (que se congregaron en el Topaleku el pasado 2 de abril y en la casa de cultura el 14 de mayo), la propuesta del Ayuntamiento basada en los trabajos presentados al concurso de ideas.
Efectivamente, esta propuesta es básicamente la creada por LHAIA, y el compendio del trabajo de otros dos equipos de jóvenes arquitectos del barrio, más medio centenar de iniciativas sugeridas por la vecindad, dentro del concurso convocado por la asociación de vecinos de Aiete, Lantxabe, en la primavera de 2013, para recabar ideas de cara a convertir el solar de Munto en una plaza pública atractiva para el vecindario.
Las iniciativas de los arquitectos fueron expuestas, para conocimiento y debate público, en el caserío Katxola y posteriormente en la casa de cultura del barrio.
El gobierno municipal retrasó mucho tiempo la asunción del concurso y de las propuestas derivadas de él, con la excusa de la gran cantidad de ideas vertidas en el concurso, pero finalmente, el pasado 14 de marzo, se aprobó la decisión en una a amplia asamblea vecinal.
En la cita de ayer, uno de los participantes de la reunión, manifestó el daño que hace a la credibilidad de estos compromisos ciudadanos, la demora permanente, para la definición de los proyectos, en la que incurren los gobiernos y responsables municipales, de esta y de épocas anteriores.
Este escepticismo hace que los procesos de participación de vayan empequeñeciendo.
El etnólogo tolosarra Juan Garmendia Larrañaga ha fallecido esta madrugada a los 88 años, en su domicilio del paseo San Francisco. Su salud se había deteriorado en los últimos meses y ya apenas salía de su domicilio.
Lantxabe está de luto porque, a través de Manolo Otaño, tuvimos su sabio asesoramiento para entender mejor qué significaba el caserío Katxola en el mundo de los baserris, significado y consecuencias de su dedicación a la manzana y a la sidra, y a desbrozar su concreto emplazamiento entre Hernani y Donostia, en la entrada a la capital guipuzcoana .
Nos ayudó a entender el contexto del Bosque de Miramón. Y nos acercó algunas ideas sobre la posibilidad de implementar en el espacio del Bosque, un parque etnográfico dedicado a la cultura material de Euskal Herria
Descanse en paz