El ayuntamiento, sostenella y no enmendalla, como los viejos condes castellanos, sigue erre que erre, ignorando la demanda de las mujeres de Aiete, para que, dentro de los jardines del palacio de Aiete, en una fila de 21 farolas, hay diez y siete con luz y otras cuatro apagadas, se enciendan estas cuatro, mientras el parque esté abierto y quede a oscuras, es decir, entre noviembre y febrero, hasta las siete y media.
Algunos representantes institucionales que componen la cita de los puntos críticos, una vez más, mandan callar a los de Lantxabe, para decirles que la calle Jauregi (Palacio) sí, -ver recorte- pero las farolas de los jardines son asunto de otro departamento y toca esperar.
Ver para creer
¡No nos representan! Qué feliz lema del 15M