Comiendo un día con una amiga, comentábamos lo mucho que han bajado los sueldos de las personas trabajadoras en España en comparación con lo que se cobraba hace diez años. Esta situación ha afectado tanto a hombres como a mujeres, pero no por igual. La brecha salarial de género ha aumentado notablemente desde el año 2008 hasta hoy, no solo no se ha reducido, sino que ha crecido. Según datos del año 2012, las mujeres ganan un 24% menos que los hombres en nuestro país. Y una vez más, los datos españoles se alejan de los datos europeos: mientras la media europea de diferencia salarial por hora entre hombres y mujeres se sitúa en el 16,5%, la media española del año 2012 fue de 19,3%, muy próxima a los niveles del año 2002 con una media de 20,2% de diferencia salarial entre ambos sexos
¿Y por qué ha aumentado tanto esta diferencia? Una de las razones es que son las mujeres las que siguen asumiendo en mayor medida contratos a tiempo parcial y contratos temporales. El 76% de las personas que desempeñan trabajo a tiempo parcial son mujeres. Además, los sectores de actividad feminizados, como la limpieza o el trabajo doméstico, están especialmente precarizados y se caracterizan por ofrecer sueldos bajos.
Hoy es 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, un día que se conmemora en todo el mundo y que nació como homenaje a las mujeres que un 8 de marzo de 1908 murieron en la fábrica textil Cotton de Nueva York por protestar contra los bajos salarios y contra las malas condiciones laborales que sufrían. Más de cien años después, la igualdad de derechos por la que luchaban estas mujeres a principios del siglo XX no ha sido alcanzada. Las mujeres siguen siendo hoy quiénes en mayor medida se hacen cargo de los cuidados –un trabajo que no suele ser socialmente reconocido ni visibilizado- y quiénes aún en la actualidad, por el mismo trabajo cobran menos que sus compañeros varones.
Hace unos días, el 22 de febrero, también se conmemoraba en España el Día por la Igualdad Salarial . Que exista un día al año es importante para mostrar que todavía hay desigualdades que combatir. Sin embargo, es también necesario que se tomen medidas desde los partidos políticos y las instituciones que permitan reducir esa brecha salarial y que acabe desapareciendo. Queremos vivir en un país donde la igualdad de derechos entre mujeres y hombres sea una realidad en todos los ámbitos públicos y privados, y el ámbito laboral es un espacio social fundamental para que no existan diferencias por razones de sexo.
En España, igual que en otros lugares del mundo, las voces de las mujeres surgen con fuerza para combatir las desigualdades y hacer frente a las injusticias y a la discriminación. Por este motivo, hoy 8 de marzo, debemos seguir defendiendo que la brecha salarial entre mujeres y hombres debe desaparecer.