Los pensionistas hemos recibido a finales de enero la información de su Ministerio relativa a la revalorización de nuestras pensiones para 2015. Al ver los míseros euros que supone la misma, hemos pasado de la inicial decepción al posterior mosqueo y a la más o menos irremediable resignación. Pero la repulsa sube de tono cuando se lee la carta de acompañamiento, firmada por usted, en la que se incluyen frases tan rimbombantes como: “Desde el Gobierno sabemos que los pensionistas han sido, en muchas familias, un elemento fundamental para el sustento y apoyo de las personas de su entorno en estos años tan difíciles”. “Conscientes de ello hemos querido hacer un esfuerzo para revalorizar las pensiones, tanto como ha sido posible”. “La pensión desde diciembre de 2011 se ha incrementado en un 3,54%”. “Gracias al esfuerzo y la solidaridad de los pensionistas estamos manteniendo un sistema de bienestar del que podemos sentirnos orgullosos y que tenemos que cuidar y preservar para las próximas generaciones”.
Al finalizar la lectura, con la sensación de que nos toman el pelo o nos minusvaloran intelectualmente, nos surgen una serie de interrogantes: ¿Cuánto le han subido a usted su sueldo y demás complementos y prebendas mientras a nosotros nos han asignado el 3,54%? ¿Tenemos que agradecer que este 3,54% (que no llega al incremento del IPC oficial en el periodo) ha sido gracias a que ustedes. nos consideran un elemento fundamental para el sustento y mantenimiento de nuestro entorno familiar. Si no fuera por ello, ¿qué habrían hecho con nuestras escuálidas pensiones? ¿De verdad que han hecho un esfuerzo para semejante miseria? No dudamos que tendrá usted, conocimiento de que, diferentes estudios, coinciden en que el IPC percibido, el que afecta a los productos que realmente consumimos los ciudadanos normales, triplica al IPC oficial desde la entrada del euro lo que supone una elevada pérdida anual acumulada durante más de una década.
Efectivamente, con estas medidas mejorarán sus cuentas, como señalan sin ningún rubor, pero exclusivamente las suyas, ya que las nuestras continuarán cuesta abajo de manera continuada, a base de pérdida de poder adquisitivo de nuestras pensiones, agravada con sucesivas medidas que la aceleran, como copagos, reducción de ayudas asistenciales, eliminación de deducciones fiscales, etc.
1 José Manuel Susperregi, Victoria Andrés, Fernando Etxeberria, Patxi Arbilla y 26 firmas más. Socios de Helduen Hitza
Al recibir la carta yo tambien pase de la incredulidad a la indignacion, nos siguen considerando idiotas, La caradura de esta casta politica no tiene limites.
Pasadas las andaluzas, llegan los ministros a Euskadi. En el colmo de las inauguraciones, Rajoy pondrá mañana la primera piedra en un edificio de 1920: el Banco de España que acogerá el memorial de víctimas del terrorismo, en la ultima semana en que la ley lo permite, cuando el proyecto ha dormido el sueño de los justos casi tres años, y cuando para la segunda piedra pasarán meses.
Una precisión: el memorial, previsto en la ley de víctimas de 2011, es sólo para las víctimas del terrorismo. El memorial está dirigido por Madrid, cuando gobernaba López en colaboración con el Gobierno Vasco, desde que está Jonan Fernandez en este, con presencia y gracias.
Pese a ello, a la inauguración asistirá al lehendakari. Lo sabemos por fuentes…en Irekia, la web del Gobierno, no figura en su agenda. El lehendakari hará mañana de tripas corazón y estará junto a Rajoy con las víctimas, como alguno más que me consta lleva 3 años reclamando el memorial y ahora lo ve convertido en una baza electoral.
Susana Díaz quiere gobernar en solitario acordando con la oposición. No reconoció que lo hará en minoría; ella lo llamó una mayoría amplia. Y añadió que tiene más estabilidad que antes, porque sólo hay dos fuerzas que se pueden unir para que no se aprueben leyes en el Parlamento: Podemos y PP.
¿No han experimentado un deja vu? En Andalucía están menos entrenados, pero en Euskadi tenemos un largo historial que incluye gobiernos en coalición, tripartitos, pactos de legislatura, socios preferentes y geometría variable…y sabemos que no es tan sencillo como lo pinta Díaz. Si le sirve la experiencia de Euskadi, también Urkullu creyó que sería más sencillo. También él pensaba que sería complicada la unión EH Bildu, PP y PSE. Acabó retirando los presupuestos y pactando con el PSE.
Bueno, supongo que todo esto ya lo tiene que saber Susana Díaz, pero estará ganando tiempo hasta que pasen todas las elecciones…vamos, que seguimos de campaña
Existe una infección cerebral, que se llama ideología mórbida, mucho más contagiosa que la gripe del pollo o la enfermedad de las vacas locas, contra la que no existen vacunas. Uno de los síntomas de esta infección es una fiebre rara que te impide ver el lado sórdido de los políticos de tu partido. Aunque los medios de información descubran y aireen cada día sus delitos de cohecho, malversaciones de caudales públicos y robos descarados piensas que sus tropelías no te atañen. Los votas, pero tú eres un ciudadano honorable. Por mucho que los veas entrar y salir de los juzgados y de las cárceles, esa fiebre ideológica te obliga a creer que basta con el cabreo para sentirte a salvo del contagio. Los votas, pero tú eres un ciudadano incontaminado. La virulencia de esta infección cerebral te llevará a las urnas una vez más como un borrego y, pese a haberte desayunado a lo largo de una legislatura con los latrocinios evidentes de los políticos de tu partido, incluso celebrarás su triunfo si ganan las elecciones. Pero después de depositar el voto en su favor, aunque no lo notes, volverás a casa con el cerebro seriamente dañado. Los efectos de esa lesión son expansivos y envolventes, actúan como una lenta bajada de las defensas, de modo que sin darte cuenta irás perdiendo la autoestima y llegará un momento en que ya no podrás reaccionar contra cualquier clase de injusticia, hasta considerar muy natural que te roben a ti directamente. A estas alturas, un ciudadano libre tiene la obligación de saber que votar a un Gobierno corrupto es un acto inmoral, que te hace cómplice de la corrupción. Te creías vacunado contra esa basura, pero un día el espejo ante el cual tu rostro se refleja, puede que te dé un veredicto fatídico: si de forma consciente votas a un político corrupto es porque tú en su caso harías exactamente lo mismo.