Aunque para verlo aún habrá que esperar, a que otro gobierno, mejor dicho, otra forma de hacer política, pegada a los intereses de populares, sea respaldada por la mayoría ciudadana.
Prácticamente imposible para muchos
Pero tenemos los mimbres. Los detalles están en el desarrollo urbanístico de la zona y la prolongación de la “cuesta” de Aldapeta, hasta el paseo de Aiete.
Pequeñas adaptaciones al Plan General. Desarrollo de las alegaciones presentadas por Lantxabe y aceptadas por el gobierno municipal que han dado paso a nuevos cambios en la citada “cuesta”
Uno de los cambios previstos en el nuevo diseños de la entrada a Aldapeta –ya negociados por Lantxabe en la época de Pepe Arrate, que escandalizó a los tibios- es que los dos carriles actuales, uno de subida y otro de bajada, se reducirán a uno descendente, desviando el tráfico de subida por la nueva calle Lizarra que se creará junto a la plaza Easo.
Esa una apuesta firme y cambio fundamental para calmar el tráfico que explica Ricardo Burutaran, concejal de Urbanismo, es la que pedimos se prolongue a lo largo del paseo de Aiete
En efecto, en Donostia, en derechos de ciudadanía, hay dos clases, los de los que viven en los barrios de arriba y los de los que viven en los de abajo. A la hora de pagar impuestos todos iguales; los pobres, los de abajo, pagan más, que los ricos, los de arriba