2 comentarios en “Los 24 ex políticos en el sector eléctrico”
Baltasar
SOBBRE LOS 24 decir que hay que pagarles a todos y todas y bastante sale de nuestras facturas y hace poco nos cambiaron aquellos viejos contadores donde se vía aquella ruleta que giraba a una velocidad variable según las bombillas y aparatos que estaban activos en casa pero la modernidad los ha tirado a la basura pero no solo eso ya no pasara por casa Iberdrola a mirar los contadores (menos personas ocupadas y las que lo están mas horas activas con un salario precario) y los consumidores con los contadores flamantes- son mas bonitos que los otros sin ser como un teléfono móvil que ya llegara -con unos visores electrónicos donde revoletean numéricos siempre hacia arriba nunca van en descenso.
Llega la factura y sorpresa desde primeros de 2015 el precio por día es una pequeña cantidad por día, revisemos y comparemos con la del año 2014 se ha multiplicado por mas de 1,5 veces en valor absoluto, insisto es mínimo pero en porcentaje es elevado , si comparemos con las pensiones, por poner un ejemplo .Poco a pagar por muchos es bastante y sirve para aumentar las diferencias con los demás, a esos personajes que se exponen expoliticos ,algunos expoliadores de algo, pertenecientes todos al sector de las energías .
La calle vive y sufre mientras los políticos preparan el ataque de las próximas elecciones municipales y forales poniendo su máximo empeño en reflexionar sobre lo que no han hecho hasta ahora y pasando a limpio, en papel y en digital, las promesas de lo que van a hacer. En estos momentos parece que todo se para. No es que hasta ahora el ritmo de acciones y mucho menos de logros sea como para echar cohetes, pero es que, súbitamente, el presente desaparece para dedicarnos todos, los contadores (no quiero poner cuentistas) y los escuchantes, a construir un futuro que tiene por apellidos “ambiguo” y “poco estructurado”.
“Es necesario un cambio y yo lo represento”, nos dicen los repetidores de curso. Y a los escuchantes se nos enciende una lucecita de esperanza. No caemos en que son los que nos han prometido en anteriores elecciones lo mismo o parecido y que no les dio tiempo (¿ganas?) de hacer.
Por lo tanto, estamos ahora en período de precalentamiento y después de las elecciones tendremos unos meses de paciencia mientras asumen sus nuevas -o viejas- competencias. Es el tiempo en que nos distraeremos un poco escuchando su interpretación de los fracasos propios como éxitos relativos y los éxitos de los otros como fracasos contundentes. Pero pasa el tiempo sin hacer nada.
Sería de desear que aprovecharan este periodo preelectoral en actuar sobre acuerdos de Pleno, que algunos creíamos que eran de obligado cumplimiento pero se ve que no, como el de hacer el ascensor de Morlan al paseo de Aiete, el bidegorri, la plaza de Munto, el Bosque de Miramon, el Ambulatorio, y no echar la culpa a la madre naturaleza de las inundaciones de Martutene, Txomin…, por quedarnos en el marco de Aiete y Donostia. Y así, cuando lleguen a nuestras manos los programas electorales, podremos calibrar los compromisos que tienen aires de realidad. Porque en pocas cosas estaremos de acuerdo la mayoría de la gente cuando hablamos de política municipal, salvo en una: así no podemos seguir y por lo tanto, esto tiene que cambiar y en profundidad. Esta ciudad tiene que ser algo más que el pase de modelos partidarios y la gente de a pie nos merecemos algo más de altura que la mediocridad que percibimos.
¿No se puede editar un dibujo como el de arriba aplicado a Donostia?
SOBBRE LOS 24 decir que hay que pagarles a todos y todas y bastante sale de nuestras facturas y hace poco nos cambiaron aquellos viejos contadores donde se vía aquella ruleta que giraba a una velocidad variable según las bombillas y aparatos que estaban activos en casa pero la modernidad los ha tirado a la basura pero no solo eso ya no pasara por casa Iberdrola a mirar los contadores (menos personas ocupadas y las que lo están mas horas activas con un salario precario) y los consumidores con los contadores flamantes- son mas bonitos que los otros sin ser como un teléfono móvil que ya llegara -con unos visores electrónicos donde revoletean numéricos siempre hacia arriba nunca van en descenso.
Llega la factura y sorpresa desde primeros de 2015 el precio por día es una pequeña cantidad por día, revisemos y comparemos con la del año 2014 se ha multiplicado por mas de 1,5 veces en valor absoluto, insisto es mínimo pero en porcentaje es elevado , si comparemos con las pensiones, por poner un ejemplo .Poco a pagar por muchos es bastante y sirve para aumentar las diferencias con los demás, a esos personajes que se exponen expoliticos ,algunos expoliadores de algo, pertenecientes todos al sector de las energías .
La calle vive y sufre mientras los políticos preparan el ataque de las próximas elecciones municipales y forales poniendo su máximo empeño en reflexionar sobre lo que no han hecho hasta ahora y pasando a limpio, en papel y en digital, las promesas de lo que van a hacer. En estos momentos parece que todo se para. No es que hasta ahora el ritmo de acciones y mucho menos de logros sea como para echar cohetes, pero es que, súbitamente, el presente desaparece para dedicarnos todos, los contadores (no quiero poner cuentistas) y los escuchantes, a construir un futuro que tiene por apellidos “ambiguo” y “poco estructurado”.
“Es necesario un cambio y yo lo represento”, nos dicen los repetidores de curso. Y a los escuchantes se nos enciende una lucecita de esperanza. No caemos en que son los que nos han prometido en anteriores elecciones lo mismo o parecido y que no les dio tiempo (¿ganas?) de hacer.
Por lo tanto, estamos ahora en período de precalentamiento y después de las elecciones tendremos unos meses de paciencia mientras asumen sus nuevas -o viejas- competencias. Es el tiempo en que nos distraeremos un poco escuchando su interpretación de los fracasos propios como éxitos relativos y los éxitos de los otros como fracasos contundentes. Pero pasa el tiempo sin hacer nada.
Sería de desear que aprovecharan este periodo preelectoral en actuar sobre acuerdos de Pleno, que algunos creíamos que eran de obligado cumplimiento pero se ve que no, como el de hacer el ascensor de Morlan al paseo de Aiete, el bidegorri, la plaza de Munto, el Bosque de Miramon, el Ambulatorio, y no echar la culpa a la madre naturaleza de las inundaciones de Martutene, Txomin…, por quedarnos en el marco de Aiete y Donostia. Y así, cuando lleguen a nuestras manos los programas electorales, podremos calibrar los compromisos que tienen aires de realidad. Porque en pocas cosas estaremos de acuerdo la mayoría de la gente cuando hablamos de política municipal, salvo en una: así no podemos seguir y por lo tanto, esto tiene que cambiar y en profundidad. Esta ciudad tiene que ser algo más que el pase de modelos partidarios y la gente de a pie nos merecemos algo más de altura que la mediocridad que percibimos.
¿No se puede editar un dibujo como el de arriba aplicado a Donostia?