En estas fechas, dentro de los ambientes de las tertulias de Aiete, existe una gran expectación. Son días en los que los organizadores -en torno a Lola Arrieta- programan el ciclo de la primavera, y por lo tanto las novelas, películas y serie de conferencias que se van a oír y ver el Centro Cultural, ligadas a un lugar, a un país, a una cultura; pues bien, este entretiempo estará protagonizado por las letras, las artes, los artistas y las historias del Sur de Alemania. Y lo que levanta pasiones es, que asociado a este ciclo de arte integral, está el viaje a territorio alemán, a una región de Alemania, al Sur, con un estiramiento a la Salzburgo de Mozart, como se visitará también la Bayreuth de Wagner; y se hablará de él, en la Casa de Cultura.
Estos ciclos de primavera, en Aiete, tienen un gran encanto y atractivo, y al viaje que les sirve de conclusión y broche, se apuntan más donostiarras de las que caben en el autobús expedicionario, aunque como es el caso, se decida por el autocar con más plazas del mercado.
Una de las personas afortunadas, que emprenderá el trayecto por la Alemania meridional, el próximo 4 de julio, nos contaba, feliz de hacer el viaje, que había soñado con Rosa Luxemburgo, que era la presidenta de Germania, y que estando en Munich, concretamente en la inevitable Cervecería Hofbräuhaus, se encontró a De Guindos como camarero, pensó que el mundo se había vuelto del revés. Pero ahora tiene dudas sobre si era un sueño, o un txaskarrillo, porque ha visto la foto, recogida en esta portada, en la que el ministro español aparece de esa guisa.