1,7 millones de niños y niñas en Nepal necesitan ayuda humanitaria urgente desde que el pasado 25 de abril la tierra temblara por primera vez. 17 días más tarde, un segundo terremoto empeoró las condiciones de todos los afectados, que intentan cada día recomponerse de una situación que ya era crítica antes de los desastres naturales. El equipo de Unicef trabaja contrarreloj. Y lo hace gracias al apoyo y compromiso mostrado por todos los agentes de la sociedad. Gracias a las empresas aliadas; gracias a las instituciones públicas y privadas; gracias a los socios y socias, que ya son más de 20.600 en el País Vasco; gracias a los medios de comunicación; gracias a los donantes; y en definitiva, gracias a todas y cada una de las personas y entidades que han mostrado su solidaridad ante esta emergencia en la que Unicef ha reaccionado con envíos de toneladas de suministros humanitarios como tiendas de campaña, lonas de plástico, kits de salud e higiene, medicamentos y material sanitario; la gestión del agua potable con camiones cisterna; la puesta en marcha de campañas de vacunación; distribución de alimentos terapéuticos para tratar a más de 3.000 niños y niñas de desnutrición aguda grave; prestación de apoyo psicológico… Se necesitan más fondos para hacer frente a la reconstrucción de un país en el que la infancia y sus familias siguen luchando. Si hay generosidad, hay esperanza. Por nuestra parte, lo que hay es mucho agradecimiento.
Elsa Fuente
Coordinadora de unicef-comité en el país vasco
Miércoles, 3 de Junio de 2015