No es un buen comienzo de legislatura subirse el sueldo un 44%, como hizo ayer entre gritos de lapurrak el alcalde peneuvista de Arrigorriaga. No son los 65.000 euros brutos. Es la oportunidad y la asimetría. Es la falta de empatía con tus vecinos, muchos con el sueldo recortado (los que lo conserven), o con tus funcionarios, con el suyo congelado. Arbitrario y poco ejemplar.
Como poco ejemplar ha sido, aunque a otro nivel, el cooperante necesario: los socialistas. Hace 4 años, en la oposición, forzaron al alcalde de Bildu a bajarse el sueldo. Ahora, en el equipo de gobierno, se lo suben
Son los pactos de gobierno, que están llenos de cláusulas. Estaría bien que esas cláusulas fueran públicas, sino nos están engañando. Así se sienten todas las personas que están cooperando en el proyecto de Bosque de Miramón
El alcalde, Eneko Goia, cobrará 80.803 euros. Los concejales con responsabilidad de gobierno y los portavoces de la oposición, 66.323 euros; los concejales sin competencias delegadas pero con dedicación exclusiva ganarán 50.940 euros. El resto de concejales tendrán dedicación parcial y cobrarán 38.205 euros. La única concejala que no cobrará un sueldo como tal del Ayuntamiento (aunque sí cobrará cantidades concretas por asistir a comisiones y plenos) será Luisa García Gurrutxaga, porque mantendrá su empleo actual