Ha fallecido nuestro entrañable Antxon Amuchastegui

Un estallido de dolor golpea, duro, seco, las entrañas de tus amigos

Atruenan ensordecedores de lágrimas los acordes inmisericordes del feroz coro de Brahms “Denn alles Fleisch, es ist wie Gras”

La sangre que fluye por nuestros cuerpos doloridos escucha con inmenso pesar, cantar a sus coros, “que toda carne haya de ser como la hierba, y que toda la gloria del hombre, sea como la flor de la hierba, que seca la hierba, la flor se tenga que caer”

Pero, la bonhomie inmortal de Antxon estará perenne en nuestro corazón, como las hojas verdes de las sequoias gigantes en nuestro jardín y perennes como los gladiolos de un agosto que no debiera haber sido

La hierba de Antxón es la de esta tierra suya que nunca agosta, que no cae, que no secará…

Y nos dices Antxon, con Brahms, “Freude und Wonne werden sie ergreifen und Schmerz und Seufzen wird weg müssen” Tendremos gozo y alegría y huirán la tristeza y el gemido de nuestros corazones. Pero hoy sólo tenemos desconsuelo y lágrimas. Y queremos vivir así, mientras tú no estés con nosotros.

Porque no hay agosto, ni ola del Cantábrico, ni tormeta, ni bacanal, ni amargo pesar, quebranto, desdicha, ni nostalgia que puedan apartar de nuestro pensamiento tu afectuoso semblante, tu amorosa expresión, tu impronta de hombre bondadoso

(Bueno, abnegado, afable, cordial, sensible, tierno, tolerante, generoso, todo eso, y más que eso, era Antxon para nosotros, siempre en primera fila, siempre estaba allí, dónde hacía falta su hombro, su aliento, su sonrisa, su optimismo contagioso)

Un hombre cabal y muy apreciado por todos los que tuvimos la suerte de compartir algo de su vida social, el mejor amigo, el mejor compañero, el mejor socio

Agur Antxon

En nombre de la asociación  Lantxabe,  de la que él  era el secretario. Félix