Alguna vecina o vecino de Aiete se podía animar a hacer un estudio de renta media comparada de este barrio respecto a la media de la ciudad, o del precio metro cuadrado de la vivienda, o del número de automóviles por familia, o del nivel medio de títulos académicos, etc. Es evidente que mientras no se hagan esos estudios se desconocen los resultados, pero “la leyenda urbana”, seguro, colocará a la vecindad de Aiete en el terreno de una clase media más o menos acomodada.
Si fuera así, se puede establecer el siguiente corolario, “los nuevos barrios abandonados por el poder económico, mediático y político son aquellos ocupados por las clases obreras y medias más o menos acomodadas”
Lo cierto es que llegado el mes de agosto, las vacaciones no llegan hasta arriba, hasta Aiete.
Pendientes están los siguientes asuntos:
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Bosque de Miramón. Aprobado el proyecto, tras años de trabajos de la vecindad, de avances y retrocesos, y la amenaza de denuncia en los tribunales por prevaricación y malversación de fondos, la obra de inicio está a la espera de la aprobación y publicidad de “los pliegos de licitación”
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Centro de salud en Aiete. Con el cambio de gobierno municipal el nuevo equipo está pendiente de la regularización de la finca destinada a construcción del ambulatorio como espacio vial, para su posterior conversión en parcela de usos sanitarios.
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Plaza de Munto. La obra está adjudicada a la empresa Landa e Imaz, pero hasta septiembre no iniciará sus trabajos. Está por asignar la empresa elegida para la reparación y conservación de los muros -necesitan un tratamiento especial- que quedaron del caserío a petición de la vecindad.
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Parada de Metro en el centro del barrio. A la espera de respuesta a la carta que se le envió al teniente alcalde, parece que el ayuntamiento se pone al barrio por montera –tan aficionado a los toros que ha salido el nuevo gobierno- y no da por leída siquiera la carta, tampoco las alegaciones, presentadas en tiempo y forma, lo que nos anima a consultar de nuevo un asunto de prevaricación. La parada de metro exigida por la vecindad es útil y necesaria a la ciudad y a la provincia.
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Aiete forma parte de Donostia. Pero el gobierno municipal, afirmación pensada en genérico, ha decidido amputar Aiete del resto de la ciudad. No se necesita que Aiete sea un distrito, ni mucho menos un municipio, aunque sería de los más grandes de Gipuzkoa (quince veces más que Igeldo). Este barrio exige tener comunicación con Donostia, no vivir como un órgano amputado, por eso reclama un ascensor, bidegorri y una avenida que sustituya al desventurado paseo de Aiete.
Metro y ascensor no sólo acercan la ciudad y las comarcas guipuzcoanas al barrio, sino que sus encantadores jardines, casa de cultura, bosques y parques de Aiete serán más accesibles a San Sebastián y provincia.
El derecho a la ciudad se construye a partir de cómo se entiende la democracia en sociedades urbanizadas.
La Cartas de derechos cita
***los estrictamente urbanos (vivienda, movilidad, centralidad, visibilidad, espacio público significante, equipamientos, servicios urbanos básicos, mixtura social, compacidad urbana, etc)
***los socio-económicos (empleo, formación continuada, renta básica, protección social, educación, asistencia sanitaria, seguridad, etc)
***los ambientales
***los culturales
***los políticos (participación política, gestión cívica, instituciones transparentes y rendimiento de cuentas, etc).
Estos derechos requieren poderes públicos radicalmente democráticos y que asuman las competencias necesarias y los medios legales y financieros públicos para hacer efectivos los derechos
El derecho a la ciudad es también la base de una estrategia para hacer efectivos los derechos que configuran el derecho a la ciudad. Los derechos y las políticas no nacen de la inspiración de políticos, expertos o líderes sociales sino de las necesidades colectivas e individuales expresadas, de las conquistas políticas conseguidas o reivindicadas y de las aspiraciones explícitas o latentes de las mayorías sociales. El derecho a la ciudad es un medio para completar la ciudadanía y especialmente para que los sectores populares adquieran plena y realmente la ciudadanía, ser libres e iguales todos.
El PNV y el PSOE traen los toros y al lisiado Juan Carlos a San Sebastián. En Dos Hermanas multan con 800 euros a una mujer que fotografió un coche de Policía aparcado en una plaza de minusválidos. Dos concejales del PP se ausentan de un Pleno municipal para no participar en la retirada de un título honorífico al dictador Francisco Franco. El ministro del Interior cuenta una de vaqueros para justificar su reunión con el imputado Rodrigo Rato y eso después de tener toda una semana para preparar un argumento convincente. Y, por supuesto, Rajoy se enteró por la prensa del encuentro, otro clásico más clásico que el western. El FMI vuelve a decir que trabajando más, cobrando menos, pagando más IVA y acabando con la educación y la sanidad gratuita, o lo que queda de ella, entonces ahora sí que sí viviremos mejor. El Gobierno confunde la hucha de las pensiones con el tarro de la mermelada. La presidenta de la Comunidad de Madrid no recuerda conocer a gente a la que invita a tomar café, se hace fotos o regaña amistosamente diciendo que le va a dar una “colleja cariñosa”… No son inocentadas, ojalá. Son noticias reales de una clase dirigente que no tiene reparos en vacilar al respetable haciendo un particular uso de las leyes, las alfombras o los episodios de amnesia. Con sus actos pierden credibilidad y ganan desconfianza. Y la brecha con la gente se va haciendo más y más grande…
Concluidas las vacaciones, es momento de perder el tiempo recuperado. La lectura de periódicos atrasados sin atender a un orden cronológico, amén de una actividad fascinante, permite dotar de sinsentido a lo que de ordinario es sólo caos. La perspectiva desordenada certifica que la tendencia general es a gobernar con la formación a la que siempre acusaste de buscar la destrucción de la ciudad, unos acusaban al PnV, los ortros al PsoE. Una lectura optimista apuntaría a que precisamente esta alianza será la mejor fórmula para neutralizar las tendencia a demolerlo todo que supuestamente anida en el rival. Dijo Shakespeare que “la vida es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que no tiene ningún sentido”. Aquel día se puso tan barroco como los pñacios de Luis II de Baviera y el inglés pudo quitar lo del ruido y la furia, porque nada aportan. Respecto a la ausencia de sentido, carece de importancia: si efectivamente no lo hay, se pacta uno cualquiera. O volviendo a lo de los pactos y sin salirnos de los clásicos, ya lo dijeron los Ramones: “Here Today, Gone Tomorrow”. Y espérate a the day after tomorrow… ¿Existe algún término médico de ésos que terminan en ‘fobia’ y que sirva para designar la incapacidad de los que se presentan a las eleciones para hacer política con mayúsculas?
El mismo, la «fobia» , o si se quiere la manía que tienen muchos y entre ellos los políticos que hacen esa función publica y civil con el propósito e interés (económico) exclusivo y particular para enriquecerse vivir bien a costa del erario publico(dinero que no es suyo) eso se llama y no es un termino medico: egoísmo.
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