La cara (dura)
Según los ediles de hacienda, cada aietearra aportará 690 euros a las arcas municipales
Con esos números el barrio contribuirá con 11.126.940 euros al presupuesto de la ciudad. Si hacemos una extrapolación, la aportación de Aiete en los últimos 10 años ha sido de 100 millones de euros.
Sabemos que todo esto es una simpleza, que las cosas no funcionan así, pero nos da pie para responder a los escépticos sobre la solicitud de ascensor, bidegorri y metro para el barrio, presentada como una “carta al Olentzero”
La cruz
Ahora el Pleno del Ayuntamiento ha aprobado una subida de tasas e impuestos del 1,8% para el año 2016. El 5% en la tasa de basuras y de saneamiento. El argumento es el elevado déficit del servicio de basura, que asciende a 5,2 millones de euros y que existen “una treintena” de directrices europeas que afectan a la recogida de residuos y que su cumplimiento va encareciendo el servicio.
La clave está en saber cómo se ha generado ese déficit y desde cuándo.
Los responsables políticos, aprovechándose del hartazgo ciudadano, gastan sin ninguna responsabilidad. Hace más de cuatro años, sin debate alguno, ponen en marcha la incineradora, el gobierno siguiente aborta el proyecto, ahora el nuevo lo reaviva y todo ello, sin debate, ni información de calidad, con decenas de millones de euros tirados a la basura.
Varias organizaciones y expertos para la prevención de residuos solicitan que se avance hacia una adecuada gestión de los residuos, con compromisos en la reducción en la generación de los mismos, y el incremento de la reutilización y el reciclaje, cesando en su empeño de incrementar la incineración, una práctica contaminante e ineficaz, que perjudica a las poblaciones próximas a estas infraestructuras.
Las organizaciones piden un cambio de modelo de recogida y gestión, introduciendo sistemas, que ya se han demostrado eficaces a lo largo de los años en diferentes regiones, tales como la separación en origen de la materia orgánica, el quinto contenedor, los Sistemas de Depósito, Devolución y Retorno para envases de bebidas y otros residuos susceptibles, y aplicaciones a la fiscalidad, tanto en vertederos e incineradoras, como en las tasas de residuos a la ciudadanía (pago por generación). Urge avanzar hacia el residuo cero y una economía eficiente en el uso de sus recursos naturales.
En esta sociedad de consumo exagerado donde las compañías distribuidoras particularmente las de alimentos cada día aumentan mas los productos presentándolos envasados con el reclamo de mejor calidad resultando un precio mayor (pagamos plástico a precio de producto alimentario) y generando mas y mas residuos resultando como siempre el mayor perjudicado el usuario final y esas compañías presumiendo de grandes defensoras del medio ambiente, ellas presentado de aquella manera los artículos economizando mano de obra y almacenamiento, y si hablamos del beneficio del productor inicial y comparamos con lo que nosotros los consumidores pagamos resulta de una gran diferencia: los grandes beneficiarios intermediarios y distribuidores: Obvio y nada nuevo pero recordarlo siempre viene para remover conciencias.
Consumidor y ecologista