La conservación de los viejos (doblados, desgarbados) abedules está obligando a realizar un dibujo de los caminos que no estaban en el proyecto original; derivada de esta apreciación, aparece una superficie de la plaza más de color del cemento, que del verde que se pretendía en el concurso vecinal de ideas.
Se ha seguido derribando muro. No se sabe si al conservar la piedra, la pared se repondrá. En el caso de la bodega también ha desaparec¡do muro, quizás con la intención de ampliar la acera en ese punto. Si fuera así seguimos sin saber cómo quedará definitivamente ese espacio de la plaza, en principio colocado debajo del escenario.
Al este de la plaza hay cavados cuatro agujeros dónde se supone irán cuatro manzanos, pero no sabemos cuántos más se van a plantar. Tampoco sabemos como irá, definitivamente, el juego de la toka.
En la actualidad nuevos máquinas de construcción están trabajando en el área de la plaza. Una de ellas alisando con cemento la base de la bodega, sobre la que a su vez, vemos algunas columnas que deducimos servirán para sostener el escenario.
Quizá sería conveniente una nueva reunión con los técnicos municipales a fin de que nos aclarasen estas dudas y, a su vez, poderles trasmitir nuestras opiniones.
Nos ha llegado una sugerencia, además, respecto del aparcamiento frente al bar Munto Berri. En la actualidad se propicia aparcar en dos maniobras y salir a a la primera; se propone facilitar un aparcamiento al revés, fácil para entrar y dos maniobras para salir, a fin de dar fluidez a esa zona en la actualidad muy saturada.
Después de tantas idas y venidas, al final todo esto me viene a dar la razón, fuera muros, fuera bodega, rellenar el espacio, unos árboles, unos bancos, un poco jardín y plaza preciosa. No hace falta más tontadas.
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Las dudas no están en lo que están haciendo.
Lo bonito de esta plaza está no únicamente su carácter simbólico, la belleza que le darán las diversas actuaciones que están teniendo lugar en ella; está también en el hecho de que sea producto de un deseo de la vecindad de no admitir que la piqueta especulativa arrample con todo y querer dejar un recuerdo de un caserío que da identidad a nuestro barrio. Mucha gente de Aiete se sumó al concurso de ideas y al apoyo de la idea misma.
y me consta que este hecho de participación ha hecho crecer a la gente de Aiete ante el resto de la ciudad (instituciones incluidas).
Las dudas están en que la obra se haga lo mejor posible
tras estas dos entradas he vuelto a leer el escrito y lo que platea son algunos asuntos que en mi opinión (vivo en Melodi y paso por ahí todos los días) deben ser tenido en cuenta
No veo bobadas ni en lo que se dice ni en lo que se está haciendo.
A veces pedimos respeto por la obra de los artistas y su particular modo de ver su trabajo (cine, pintura, novela…).
También los obreros y técnicos que ejecutan los proyectos de vecinos y arquitectos merecen respeto y hacer un esfuerzo por entender lo que hacen
Que tiren todo los muros y restos del caserío y dejen un espacio práctico y limpio.
Así es en efecto la vida en la sociedad en la que nos desenvolvemos, hay personas duras de corazón e inteligencia hueca, pero son personas con todos los derechos a decir lo que piensan aunque no parezca que tienen alma o respeto por los demás