Una gigantesca tarta de manzana natural en Katxola

patas manznaEl pasado sábado en Katxola se vivió una jornada de expectación, curiosidad y asombro, ante el vestusto artilugio mecánico de prensa y poleas combinado, con el tictac golpeante, que iba triturando y machacando las manzanas, hasta derramar litros de espeso líquido amarillo rojizo. Al fondo el sonido de fiesta de las trikitixas.

Despacio, con un movimiento apenas reconocido, la prensa se iba aproximando a los pisones relucientes y con el contacto directo, nueva interés colectivo por el cambio de polea para reducir la velocidad de ataque y prensado directo, se inicia el pisado de la manzana, primeros regueros de zumo recogido en el caldero de acero inoxidable, colocado dentro de la gran tina traida de Munto

Las niñas y niños se despliegan por el caserío y sus terrazas: txalaparta, talleres, bote, toka y en la planta baja, al lado de la tiña, con una limpieza impecable, prueban y disfrutan del mosto, como sus mayores.

Y tenían castañas, tortillas, manzanas, dulces, caramelos, y otros condimentos traídos por algunas vecinas asistentes.

Al primer mosto que sale del largar se le denomina mosto-flor. La gente se acercaba a la tina a degustar el primer mosto recién prensado, totalmente artesanal, de carácter fresco, sin alcohol ni azúcares añadidos, y con un intenso sabor a manzana, porque, obviamente, era un zumo 100% de manzana, ideal para todo tipo de público con un intenso y peculiar sabor y muy saludable ya que también contiene una importante fuente de vitamina C.

Se apreciaba un color amarillo rojizo con algunos reflejos dorados y su olor presentaba un dulce aroma a manzana asada. Las personas mayores se deleitaban con ese mosto que les recodaban otos tiempos vividos en su propio caserío. Este zumo natural de manzana les sorprendía, preguntaban cuándo se habían cogido las manzanas del árbol -se hizo el día anterior, viernes a la mañana- y lo decían por su estupendo equilibrio entre el frescor de la acidez de la fruta y su sutil dulzor. Además, porque conservaban el sabor original de las manzanas sidreras, expuestas en un lugar central del baserri

Esta mañana, tras las labores de recogida, limpieza, vigilancia de los primeros momentos de fermentación, hemos levantado la prensa y los pisones, para recoger la patsa y trasladarla a Ekogune, como alimento de los ponis y otros animales del lugar, y algun ser de la mitología -alguien en la zona del Bosque ha creído ver al mismísimo Basajaum-nos ha obsequiado con la gigantesca tarta de manzana -en la foto- digna de entrar en el libro record de los guinness no sólo por su tamaño, también por su olor y composición: manzana en estado puro sin ningún añadido de azúcar, conservante, ni especia alguna

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