Paco es leñador. Conduce una enorme máquina coronada por un brazo mecánico que tala, pela, corta y coloca los troncos en un solo movimiento. Un monstruo de acero que mastica madera. Esta es la imagen de la encarnación de la deforestación salvaje que se está produciendo en el Bosque de Miramón.
Lantxabe ha querido saber Qué está pasando, qué se está haciendo, con qué permiso, quién es el responsable, pero las autoridades municipales, ni contestan los correos, ni cogen el teléfono.
El 33 % de los espacios verdes de la ciudad los ocupa el Bosque de Miramón. Es decir es un espacio medioambiental, social y económico clave para la ciudad (y no es propiedad de la Red de Parques Tecnológicos, aunque desde el ayuntamiento parezca ignorarse, el Bosque es propiedad pública, es de todos los donostiarras, aunque no lo sepan).
Es un bosque que está mas descuidado de lo que debía pero que con la colaboración de la vecindad, a través de múltiples reuniones y un concurso de ideas tiene un proyecto “Lur Paisajistak” de recuperación y de rehabilitación aprobado por el gobierno.
La Red de Parques -insólito que su conocido presidente, que no es donostiarra y sí enemigo declarado del Bosque, sea miembro de la permanente del Consejo Social de la Ciudad elegido esta misma semana- y el BCC se han cruzado en el camino de esta rehabilitación, y mientras el proyecto de mejora de la calidad ambiental del bosque está paralizado por la autoridad municipal, el agresivo plan del BCC y Red de Parques, de hacer una pasarela de hormigón, ha irrumpido con extrema violencia destrozando toda la foresta que encuentran en su camino.
Este es un bosque de todos, especialmente para las personas que tienen perros. El parque les sirve de desahogo, pero sobre todo allí habitan ardillas, lechuzas, tórtolas, malvices, erizos y otras muchas especies que queremos proteger y no matar salvajemente. Un bosque de ciudad, sin vallar y con “profundidades que ningún hombre ha visto”. Un bosque recorrido por dos errekas, Pakea y Manda.
En vez de permitir la ruina del bosque las autoridades municipales están obligadas a planificar su gestión a corto y a largo plazo, a documentar su existencia, a hacerlo visible, y en esta tarea cuentan con la colaboración activa de Lantxabe, desde hace años.
Hay zonas del bosque que no ven el sol. En estas condiciones prosperan varias clases de árboles: el abedul, el pino, el abeto, el manzano y, sobre todo, el roble. En el bosque hay robles centenarios de gran porte, pero las autoridades no cogen el teléfono, no nos dicen si están entre los talados.
Los robles tardan unos 80 años en llegar a esa dimensiones. Algunos tienen más de cien.
El proyecto de Lur Paisajistak es eliminar las especies invasoras y hacer una plantación masiva de árboles autóctonos, ¿Qué impide su aprobación según han pasado dos años desde el consenso establecido?
Talar un monte es muy serio.
Ver los árboles esparcidos por el camino de Miramón es muy doloroso, sangrante…Y eso que los accesos a los actos de pillaje están prohibidos.
¿Cuántos árboles se están llevando por delante? Troncos gruesos y fuertes, según hemos visto esta mañana y reproducido en estas fotos ¿Se convertirán en muebles? ¿Y el beneficio?.
Esta de abajo es una foto del «jardín botánico» ¿Será la siguiente parcela que se coma el Parque tecnológico?
Mientras BCC y RptE talan, la vecindad espera que se apruebe el proyecto de Lur para empezar a plantar. Tenemos suerte porque el bosque de Miramón se reforesta de forma natural, que es la mejor manera siempre. El viento y las aves transportan semillas que germinan en el monte y todo vuelve a empezar desde cero. Cuando se necesita una recuperación a fondo, cuando el bosque necesita una ayuda, es el momento de que aparezca la mano del hombre, pero no para destrozarlo, sino para repoblarlo.
Los árboles nuevos se suelen plantar a mano. Se utiliza un tubo de unos 50 centímetros de largo que termina en dos palas en forma de cuña. Primero se clava en el suelo. Después, a través de una palanca que se activa con el pie, se separan las dos palas. El pequeño arbolito se introduce por el otro extremo del tubo y cae a través de él hasta depositarse en la tierra. Finalmente, los operarios aplastan con el pie la tierra que rodea a la planta para fijarla bien. La operación no dura más de medio minuto.
Todo eso está en el proyecto de «Lur Paisajistak», lo contrario de lo que estamos sufriendo con la construcción de esa siniestra pasarela.
Hoy todos los bosques europeos han crecido en superficie ¿Estará dispuesto el ayuntamiento de San Sebastián a seguir cediendo terreno al Parque Tecnológico y acabar poco a poco con el bosque?.
Por su parte, Lantxabe, con la colaboración de Ekogune, quieren meter el bosque en «la cadena de custodia».
Que dios nos ampare.
Sinceramente llegado a este punto, creo que nos deberíamos plantear una asamblea de vecinos con el fin de plantearnos acciones de protesta ante el Ayuntamiento y ante el BCC, además de informar ampliamente a través de los medios de comunicación y redes sociales de lo que esta pasando, contando la historia del proceso y de la situación en que estamos.