Han pasado muchos años, casi 10. Entonces las instituciones y algunos centros de poder político, cultural, mediático luchaban a brazo partido para que la propuesta de Lantxabe de construir la Casa de Cultura en el palacio de Aiete, no se hiciera posible.
La gente de Aiete y de Donostia recordarán aquellas defensas acérrimas de los jardines de Ducasse, de la propia Jefa de Negociado de Parques y Jardines, de aquella propuesta de convertir el palacio en un “hotelito con encanto”, o en un “parador nacional” o hacer el centro cultural en el Jolastoki, a lo que un perspicaz usuario de la SCD Aiete dijo “aquí no, en Katxola”, como si el puerto de Pasajes pudiera entrar en el muelle donostiarra…aquel debate fue muy significativo de las diferentes mentalidades y sensibilidades para con la cultura y el paisaje y los derechos ciudadanos
El gobierno vasco se sacó este decreto de 25 de octubre de 2006, pero, ahora sí, con el apoyo del gobierno municipal de Odón Elorza, se sorteó la trampa prohibitiva, haciendo la casa de cultura soterrada mientras las instituciones representativas, algunas defensoras del parador nacional, el hotelito o dejar las cosas como están, se apoderaron del palacio para hacer en su seno mejunjes, apaños, intrigas, componendas, pasteleos y algunos cursos de sabor internacional.
Ahora nos preguntamos dónde están aquellas personas tan sensibles con los jardines de Ducasse, dónde están los responsables de Parque y Jardines, quién se hace cargo de la zona del parque, protegida en grado 1 máximo, que desciende hacia Morlans, el empeño de ayer ¿No les obliga hoy?
Trascribimos la carta de Leire Pablo Segura. El miércoles, en su reunión ordinaria, una compañera de Lantxabe manifestaba la misma indignación y adoptamos el compromiso de ponernos en relación con el departamento de Parque y Jardines de la ciudad.
•Me desagrada la falta de amabilidad de muchos conciudadanos que van por la calle como apisonadoras (sobre todo cuando llueve y embisten con sus paraguas)
•Me entristece que algunos hosteleros me traten con malas formas cuando voy a su establecimiento a dejar mi dinero para que ellos también puedan comer.
•Me entristece ver a gente andar por los bidegorris ocupancio el carril que corresponde a los ciclistas y encima se enfadan cuando estos van por las aceras.
•Me pone de mal humor tener que ir pisando con cuidado para no embozarme el zapato con la porquería de algún perro (como si fueran campos de minas)
•Me toca las narices que “los de la OTA” estén abducidos con sus móviles detrás de una columna cuando les necesito para que me ayuden porque la maquinita no funciona bien.
•Me indigna que los “sin techo” sean considerados como apestados –y nunca piden nada- mientras las mafias de pedigüeños campan a sus anchas por la ciudad teniendo hasta “puesto fijo” para pedir.
•Me molesta entrar a un bazar chino y que sólo hablen en chino aunque cobren en euros.
•Me desagrada que el Ayuntamiento prohíba a los taxis aceptar pasajeros fuera de las paradas oficiales.
•Me toca las narices que algún “pintxo-pote”sea tan miserable que parece “kaka-pote”.
•Me enfada –aunque ya ni miro casi- la suciedad y guarrería que dejamos los clientes en el suelo de los bares