Como cada año, hoy 4 de febrero, desde las 10:30, los alumnos de la Aiete Ikastetxea han salido a entonar las coplas de Santa Águeda por Hiru Damatxo, barrio de Etxadi y el Topaleku
En Hiru Damatxo se han fundido con las Santaaguedas de la ikastola Axular y han formado un formidable cortejo.
La costumbre de que se salga en cuadrillas por la calles de los pueblos y que se recorran los caseríos, yendo de puerta en puerta, cantando coplas a la santa, en este caso se ha sustituido por el recorrido por las casas y soportales de este entrañable barrio, hasta llegar al refugio del Topaleku, que ha pasado de ser el hogar de los jubilados a la casa de todos. Allí tiene Lantxabe la suya.
Las niñas y niños, profesoras y profesoras, madres y padres -y los de Aces-Eske- se acompañaban de bastones y palos con los que se golpeaban el suelo rítmicamente y -¡vive dios!- que lo hacían bien.
Este golpeo rítmico al suelo, puede significar este año, una llamada a los facedores del nuevo edificio escolar, para que lo terminen pronto y bien…y para que termine de despertar la tierra, tras el solsticio de este suave invierno, y nos traiga los frutos que nos debe.
Protagonismo especial de la fiesta para el txistu que nos acompañó y nos alegró el corazón.
La siguiente… ¡El sábado 27 en Katxola!