La construcción de la nueva plaza de Munto ha generado una zona de tránsito y de permanencia para el barrio. Incorpora bancadas, senderos peatonales, luminarias, escaños, papeleras y fuente.
Ofrece una zona dedicada al ocio, donde lo artístico y cultural tienen también cabida. Este espacio se plantea como un escenario y su ‘placita’, que potencia el encuentro social y que facilita la realización de actividades comunitarias, culturales y festivas. La nueva plaza carece de juegos infantiles porque están ubicados en la vecina plaza de Otxanda.
Aún faltan por definir el cierre y exposición de la bodega, la colocación de la placa homenaje a caseras, caseros y caseríos, el árbol y panel señaléticos, y la maqueta del viejo caserío de Munto que recordará uno de los espacios más bellos y emblemáticos del barrio.