Una de ellas, la de la entrada al caserío, quedará abierta para siempre
Las puertas en nuestros sueños se relacionan con las posibilidades y oportunidades que tenemos de lograr algo. Cuando vemos puertas abiertas nos habla de posibilidades y oportunidades que se relacionan con lo que vemos a través de ellas, pero si soñamos que no podemos pasar ó nos es difícil pasar por la puerta, es porque nos falta hacer algo para lograr nuestros objetivos.
Desde la puerta abierta de Munto ahora vemos el paseo de Aiete, ese que haremos todo lo posble para trasformarlo en Avenida.
La otra, la puerta de la bodega, queremos sea el más bello y sólido cierre de una adorada exposición permanente.
En épocas del Imperio Romano, la puerta se trazba con un surco provocado con un arado según un viejo rito etrusco. El surco trazado no debía ser traspasado dado su carácter sagrado.
Hoy el surco trazado sospechamos no es sufiente y necesitamos una puerta, con un dintel, un faldón, unas jambas, mochetas, portada…
Y un pestillo, pasador o cerrojo, que permiten el bloqueo de la puerta
¿Puerta abatible? ¿Puerta ascendente? ¿Puerta basculante? ¿Puerta corrediza?
¿Puerta, con perdón, giratoria? ¿Puerta de guillotina, sin doble intención? ¿Puerta de maroma? ¿Puerta plegadiza? ¿Puerta veneciana, que contiene vidrieras en el bastidor, como se propuso en la reunión de Lantxabe? ¿Puerta holandesa o puerta de establo? o ¡Por qué no! Una puerta vasca de bodega.
El problema es que sea cual sea la puerta que se elija tiene que tener ventanas trasparentes y extremadamente duras.
Está claro que ni Lantxabe, ni otros espontáneos saben cómo hacer la puerta que cierre herméticamente a los extrañso y sin embargo quede bien visible lo que se expone dentro del pequeño volumen de la bodega. Es normal. El ayuntamiento tiene sus propios licenciados que saben cómo hacerlo (o deberían)
Saber lo mejor y mas adecuado no es difícil estar de acuerdo y acertar es diferente de ello solicitar de los vecinos las aportaciones, puntos de vista y curiosidades que quieran aportar, serán bien acogidas tanto por Lantxabe como por el Ayuntamiento que es el que tiene el dinero parte del cual es de casi todos y decide como mejor gastarlo.
Baltasar