Hoy terminamos el Haurtxoko y Gazteleku y esperamos que paséis un buen verano.
Este es el saludo de despedida de sus jóvenes responsables
Hace cuatro años, -entradas del 17 y 18 de mayo de 2012, en esta web- protestamos por el cierre de los Haurtxokos y los Gaztelekus en verano.
Textualmente se puede leer
“Las niñas y los niños, los chavales, no son una cifra del presupuesto, ni filiales de las políticas oportunistas de los gobiernos de turno, ni principalmente hijos de unos padres agobiados, son personas con derechos. A estas alturas de civilización deberíamos ser más maduros o más responsables. Cerrando los haurtxokos en verano sacrificamos el bienestar de los más jóvenes y perdemos empleos.
Manifestamos nuestra protesta por este recorte injusto e innecesario que, con el largo cierre, precisamente en verano, de sus centros de ocio, sufren jóvenes y niños en sus derechos elementales: la compañía, la amistad, la diversión, la organización del tiempo libre. Las autoridades municipales tratan a estos seres humanos, como mínimo, como personas dependientes del tiempo libre de sus padres, sin reconocer su autonomía y su creatividad. (Aunque en realidad lo único que parece importar al gobierno de turno es el ahorro económico que supone el cierre temporal de estos ambientes infantiles)”
Pensábamos que con la variación del ciclo económico -ahora se tiene más ingresos públicos- y el cambio de gobierno municipal -proclaman superávit y nuevas inversiones- se terminaría con el cierre de los Gaztelekus y Haurtxokos; es injusto que esto no sea así
La misma política de aplicar la tijera han hecho con la “fiesta de la espuma”: una actividad festiva tan querida por la chavalería, ha quedado fuera de la programación de las fiestas de Aiete, de la que se encargaba el Centro Cultural
Esta inoportuna decisión ha causado gran sorpresa e indignación en el barrio y en su tejido asociativo