La fuente está aguas abajo, en la derecha de la regata Pakea, próxima al estanque, a unos 100/150 m, metida en uno de los huecos que hace el sendero que sale del puente de la laguna hacia la derecha. No se ve si no sabes que está ahí. Es un chorro que mana hasta dónde llega la memoria de los caseros que habitaban los baserris de la zona: Katxola, Merkelin, Miramon, Paraiso…. Allí recogían el agua potable para casa cuando no había red de tuberías que llevara el agua corriente a casa al baserri.
La ha recuperado Juan Etxeberría, del antiguo caserío Merkelin -hoy trasformado-; Juan es conocido también porque tiene un puesto de carnicería en San Martín.
La fuente con el deshuso y el paso de los años había quedado enterrada en la hojarasca. La fuente es el caño que vemos en las fotos (con diferentes protagonistas). En temporada de lluvias su chorro es más potente
Se llama de la Virgen porque cuando se descubrió la fuente, allí había una imagen de la Virgen -o eso se cuenta-. La fuente durante decenas de años, quizás cientos, fue muy importante para los numerosos caseríos de la zona. De allí cogían el agua para beber, personas y animales. La información no procede sólo de los nacidos en Merkelin, también de Katxola, Miramon Zar y otros.
Por cierto la zona de Miramón se habilitó para la cría de ganado vacuno, incluso toros de lidia, según nos contó Juan Etxebarria.
El equipo restaurador del parque tiene muy en cuenta la existencia de esta fuente para realzarla y darle protagonismo. Propusimos en el proyecto Lur Paisajistak su reforzamiento físico -contra el vandalismo- y visual, para que sea más evidente su presencia.
Iñigo Segurola ha planteado a Roberto Menéndez, de la empresa Ogebisa, que de visibilidad a la fuente con el mismo logo que ha de servir a las entradas del Bosque y que ahora, terminadas, se colocará en los próximos días.
Nos tememos que el agua no será potable dada la barahúnda y la falta de rigor ambiental con la que construye las empresa el tan alabado, por algunas élites, Parque Tecnológico