¿No será ya llegado el tiempo en que, judíos, cristianos, agnósticos, ateos y musulmanes nos pongamos a trabajar, con inteligencia desapasionada y efectividad, cada uno desde su propia creencia y en todo lugar, para avanzar por el único camino sensato que es el de la consideración del otro como ser humano, auténtico templo de la naturaleza, y por lo tanto “depositario en sí mismo”, del derecho a la libertad, igualdad y fraternidad?
Dignatarios del mundo, líderes de opinión, pregoneros de la vida cotidiana; no es bueno seguir por el camino del oportunismo, del pescar en aguas revueltas, de persistir gobernando desde la propaganda y la mentira. Menos postverdad para edulcorar el autismo y más empeñarse, codo con codo, juntos en trabajar.
¿No será ya llegado el tiempo en que, judíos, cristianos, agnósticos, ateos y musulmanes nos pongamos a trabajar, con inteligencia desapasionada y efectividad, cada uno desde su propia creencia y en todo lugar, para avanzar por el único camino sensato que es el de la consideración del otro como ser humano, auténtico templo de la naturaleza, y por lo tanto “depositario en sí mismo”, del derecho a la libertad, igualdad y fraternidad?
Dignatarios del mundo, líderes de opinión, pregoneros de la vida cotidiana; no es bueno seguir por el camino del oportunismo, del pescar en aguas revueltas, de persistir gobernando desde la propaganda y la mentira. Menos postverdad para edulcorar el autismo y más empeñarse, codo con codo, juntos en trabajar.