El caso del árbol de señales de Munto
Una de las propuestas de la vecindad para la bella plaza de Munto que, en las pasadas fiestas de Aiete, inauguró el Alkate Jauna -septiembre- era colocar en la plaza un árbol señalando las direcciones de distintos hitos de la ciudad y del barrio a partir de la propia plaza.
En la construcción de la plaza, los técnicos de proyectos urbanos realizaron un trabajo ejemplar; respetando y potenciando cada una de las propuestas del barrio, y la misma nota merecen los responsables de mantenimiento urbano.
Sin embargo esta valoración empieza a tambalear; no sabemos quién es el responsabilidad municipal, pero llevamos semanas informando a quien corresponda de que una de las señales del árbol se ha caído. Vinieron a repararla, no sabemos quién ¿movilidad? ¿mantenimiento urbano? ¿cultura? ¿turismo?. No lo debieron hacer bien o no pusieron muchas ganas, como escribió JCB en esta web, porque al día siguiente la lama se volvió a caer y hasta hoy.
JCB ha hecho varios intentos. El último es el que se ve en la foto. Ha subido la flecha de señal y la ha atado con cinta de obra municipal para que la gente no se tropiece con ella.
Pero el responsable de arreglar el poste se señales sigue sin aparecer.
En la decisión, diseño y construcución de la plaza de Munto, el Ayuntamiento -proyectos- analizó las propuestas de la vecindad, y se votaron. Los técnicos municipales respetaron escrupulosamente y apoyaron las decisiones adoptadas por la ciudadanía
Sabemos que algunos vecinos del barrio no participaronen este proceso, ni en otros, porque dicen que esa no es su responsabilidad y que es un trabajo que le toca a hacer al Gobierno municipal.
Pero los impulsores de la nueva plaza de Munto y los vecinos que participaron en la iniciativa agradecieron esta oportunidad para participar directamente en las decisiones municipales que afectan al barrio.
Cuando desde el ayuntamiento escuchamos decir “hay que fomentar la cultura participativa” “para nosotros es fundamental escuchar a la ciudadanía y conocer sus necesidades” “La participación no tiene que ser una excepción, sino parte de nuestra nuestra forma de gobernar” y añaden que “la gente tiene que aprender a colaborar”. Desde Lantxabe les decimos a los responsables políticos y a los técnicos que ellos también tiene que aprender y ser consecuentes con las decisiones que toman.
La abulia del ayuntamiento, de sus responsables políticos y/o técnicos, tiene como consecuencia el abandono y en ese ambiente desolado, los vándalos campas por su respetos.
No se demoren en arreglar los desperfectos, de lo contrario acabarán con la plaza de Munto.