Hubo exhibiciones de actividades deportivas y culturales a lo largo de la jornada
El Deutsche Schule San Alberto Magno celebra anualmente este encuentro que reúne a toda la comunidad educativa
El pasado viernes se celebró uno de los acontecimientos más esperados en el Deutsche Schule San Alberto Magno, la ‘Schulfest’ o fiesta de fin de curso, que se celebra anualmente en el recinto escolar y reúne a toda la comunidad educativa.
Gorka Larrumbide Diario Vasco
Foto de familia Los alumnos de 1º de Bachiller
El patio cubierto del colegio se convirtió por unas horas en una típica terraza al más puro estilo alemán, lo que se conoce como la tradicional ‘Biergarten’, mesas corridas donde se entremezclaron entre amenas charlas profesores, familias y alumnos. Como es tradición en Alemania, en la ‘Schulfest’ del colegio alemán no faltaron todo tipo de salchichas, variadas ensaladas de patata, y los característicos ‘Bretzel’, rosquillas horneadas y retorcidas en forma de lazo, que hicieron las delicias de los más golosos de la fiesta, junto a los riquísimos gofres bañados en chocolate. Todo ello preparado con esmero por los alumnos de 1º de Bachillerato que, tradicionalmente, ayudan en la organización de la fiesta.
Ellos se encargaron de servir estas delicias gastronómicas a todo el que se acercaba al vistoso puesto decorado con guirnaldas y globos azules, mismo color, que lucían los alumnos y alumnas en sus camisetas.
La fiesta comenzó con la apertura de los hinchables, sin duda, la mejor atracción para los más peques del colegio que no dejaron de saltar sobre ellos durante toda la tarde. Hubo exhibición de danza y jazz-funky en el frontón del colegio a cargo de los pequeños que a lo largo del curso hacen extraescolares. Tras ellos, los amantes del judo mostraron sus «proezas y llaves» en un espectáculo muy bonito.
Los alumnos del primer curso de Bachillerato fueron los encargados de la organización de la fiesta.
Justo al lado de la ‘Biergarten’, en el Salón de Actos del colegio, hubo un recital de poesía y una obra de teatro, todo ello a cargo de alumnos felices por tener a sus padres en el colegio y enseñarles todo lo que han aprendido en este curso que ya toca a su fin.
No faltaron los talleres de maquillaje y peluquería en los que las alumnas de Secundaria comenzaron a poner en práctica y en cabezas humanas, lo que habitualmente les hacen a sus muñecas.
Entre las atracciones habituales en toda feria que se precie destacó la piscina para pescar patos, que estuvo muy concurrida durante todo el día, y las mesas del futbolín en las que hubo alguna que otra competición, sobre todo entre padres que quisieron demostrar a sus hijos las habilidades adquiridas en su juventud. Habilidades que, como andar en bici, no se olvidan con el paso de tiempo y se mantienen en alerta para demostrar, cuando menos lo imaginas, las dotes que marcaron nuestra juventud.
El ambiente fue cordial y festivo, el alumnado del Deutsche Schule se olvidó por unas horas de exámenes, deberes y demás tareas y disfrutó de una entrañable fiesta, presagio del fin de curso que está por llegar. Las vacaciones son ya inminentes.