El crecimiento del nivel de ruido en las ciudades no sólo produce contaminación acústica. Está generando, también, cambios en las conductas de los pájaros, que reducen o modifican sus trinos ante el incremento del nivel sonoro.
Esta es la principal conclusión de un estudio científico que constata que no sólo se reduce el canto de los pájaros por el ruido, sino que también trina en frecuencias más graves.
Estas estrategias para enfrentar el ruido, que pueden parecer inofensivas para las aves, en realidad tienen consecuencias serias, dado que disminuyen el potencial de los pájaros para el cortejo y la defensa del territorio, dos de las funciones principales de sus trinos.
El norte del Bosque lo atraviesa una ardiente autopista; pero en el sur, los pájaros pueden vivir más tranquilos; tratamos de ayudar y proteger sus costumbres.