Ascensor y ambulatorio, tan cerca, tan lejos.
Los responsables de la gestión pública repiten como un mantra ‘Participación ciudadana’ ‘Colaboración’ ‘Implicación’ ‘Barrios’ ‘Necesidad de un centro’ ‘Movilidad sostenible’ ‘Derecho a la salud’…
Pero, aquí y allí, en el Norte y en el Centro, dedican su tiempo y las cuentas públicas a otras cosas, la más frecuente a ‘¿Cómo está lo mio?’.
El aforismo 5 de Kafka nos da una esperanza
‘Si se llega a un punto determinado, ya no hay regreso posible. Hay que alcanzar ese punto’
Para el ascensor, el punto determinado, lo alcanzamos en los presupuestos municipales aprobados para el 2016
Para el ambulatorio en aquella asamblea del Topaleku, en el 2015.
No hay regreso posible, pero ¡Vive Dios! que están intentando atrasar todo lo posible la llegada a la meta.
Al parecer al igual que al Ayuntamiento de Madrid, es Montoro el culpable de que se paralicen todas las obras en Aiete, nos lo podian haber dicho antes, asi estariamos mas tranquilos, al saber que nuestras autoridades no estan por esa labor. Les animamos a que se querellen y pongan en marcha todo lo prometido en epoca electoral y dejen de reirse de nosotros.