La historia no tiene nada que ver con anales del calendario. La deciden las hecatombes, las guerras, los descubrimientos, las hazañas de los héroes. El siglo XX terminó el 9 de noviembre de 1989 con la caída del muro de Berlín y el siglo XXI se inició con el 11 de septiembre de 2001 con el atentado de las Torres Gemelas.
Sucede lo mismo con la vida. Los años no empiezan el 1 de enero, sino a mitad de septiembre con el curso escolar, que viene a coincidir con el inicio del ciclo agrario de la naturaleza. Mientras los niños van a la escuela en otoño se produce la sementera. La semilla del trigo se pudre y germina bajo tierra, como los sueños, y en junio se realizan los exámenes y la siega. La vida tiene una estructura dramática, con planteamiento, nudo y desenlace, cuyos éxitos, fracasos, felicidad o desdicha, los decide el azar, al margen del almanaque.
La infancia termina cuando con la llegada del uso de razón el niño percibe que sus padres no son inmortales. Esa es la verdadera expulsión del paraíso, el final de la inocencia, el presentimiento de la muerte. El adolescente se convierte en adulto cuando comprende que sus maestros, lejos de tener siempre la razón, pueden ser contestados.
La inocencia y la rebeldía constituyen el planteamiento de la vida; el sexo, el amor, la ambición, el mando y la sumisión forman el nudo; el desencanto y las ilusiones perdidas son siempre el desenlace.
Estos son días de hacerse preguntas esenciales, por ejemplo, qué tiene para uno más interés, un análisis político y económico o un análisis de orina; qué va a suceder de terrible, de placentero, de orgiástico, de tenebroso, de insólito en este año de 2018, que pueda alterar el curso de la historia; o si todo seguirá igual de rudo y pedregoso, consabido, rutinario.
Nunca se cumplen años. Se cumplen salud o enfermedad, ilusión o desengaño.
Líderes
Existen dos Españas, no la de derechas o de izquierdas, sino la de los políticos nefastos y la de los ciudadanos con talento
Por organismos internacionales de toda solvencia España ha sido declarado el mejor país del mundo para nacer, el más sociable para vivir y el más seguro para viajar solos sin peligro por todo su territorio. Según The Economist, nuestro nivel democrático está muy por encima de Bélgica, Francia e Italia. Pese al masoquismo antropológico de los españoles, este país es líder mundial en donación y trasplantes de órganos, en fecundación asistida, en sistemas de detección precoz del cáncer, en protección sanitaria universal gratuita, en esperanza de vida solo detrás de Japón, en robótica social, en energía eólica, en producción editorial, en conservación marítima, en tratamiento de aguas, en energías limpias, en playas con bandera azul, en construcción de grandes infraestructuras ferroviarias de alta velocidad y en una empresa textil que se estudia en todas las escuelas de negocios del extranjero. Y encima para celebrarlo tenemos la segunda mejor cocina del mundo.
España será el país del mundo con mayor esperanza de vida en 2040
Georgetown sitúa a España como el quinto país con más bienestar para las mujeres
Frente a la agresividad que rezuman los telediarios, España es el país de menor violencia de género en Europa, muy por detrás de las socialmente envidiadas Finlandia, Francia, Dinamarca o Suecia; el tercero con menos asesinatos por 100.000 habitantes, y junto con Italia el de menor tasa de suicidios. Dejando aparte la historia, el clima y el paisaje, las fiestas, el folklore y el arte cuya riqueza es evidente, España posee una de las lenguas más poderosas, más habladas y estudiadas del planeta y es el tercer país, según la Unesco, por patrimonio universal detrás de Italia y China.
Todo esto demuestra que en realidad existen dos Españas, no la de derechas o de izquierdas, sino la de los políticos nefastos y líderes de opinión bocazas que gritan, crispan, se insultan y chapotean en el estercolero y la de los ciudadanos con talento que cumplen con su deber, trabajan y callan.
He leído este artículo de Manuel Vicent y me parece que él está viviendo en una España que yo no conozco.
Habla de una España donde se vive maravillosamente; un país extraordinario donde todo el mundo está estupendamente.
No dice nada de la tremenda pobreza que hay en este país. No dice nada sobre la cantidad de parados y de los sueldos de miseria que están cobrando muchísimos trabajadores. No dice nada de los desahucios. No habla de los cientos de universitarios que huyen a otros países de Europa en busca de trabajo. No dice nada de la corrupción, que según los medios, España es uno de los países más corruptos de Europa. No habla de la situación de miseria que están sufriendo millones de pensionistas. No hace mención al copago farmacéutico y de que muchos jubilados han dejado de medicarse porque si compran los medicamentos no comen.
No dice nada de la privatización de la Seguridad Social y de las largas listas de espera para las operaciones.
No hace mención al problema de Cataluña ni de lo mal que anda la justicia.
Para él vivimos en una España idílica que yo no conozco. ¿No estará hablando de otro país y se equivocó al poner el nombre?
Según Vincent España no es de derecha ni de izquierda, sino que tiene unos líderes nefastos.
En fin, juzguen ustedes.
…¿O no?
Cambiando de asunto
Nacionalistas y no nacionalistas y trasferencia de la gestión económica de la Seguridad Social
Los Gobiernos central y vasco han aparcado la Seguridad Social para acordar un calendario de negociación de transferencias.
Vista la experiencia con el Cupo, me imagino explicando en Madrid la letra pequeña de esta transferencia, que, para empezar todos llamamos de la Seguridad Social, cuando se trata de su gestión económica, sin romper la caja única y respetando el principio de solidaridad. Difícil, ¿eh? Pues explíqueselo a los 554.000 pensionistas vascos, más preocupados por que el sistema sea viable que por quién lo gestione.
La caja sería única pero tendría dos cajeros: uno en Madrid y otro en Euskadi. Pagaríamos las pensiones vasca del dinero de la caja única, si el sistema es supervitario devolveríamos el exceso a la caja y si es deficitario se financiería de esa caja.
Pero no puede ser tan sencillo. Este tema necesita mucho sosiego, negociación y didáctica y no está la política para muchas sutilezas en estos momentos.
Casado escupe al cielo
Pablo Casado: «O los inmigrantes respetan las costumbres occidentales o se han equivocado de país»
Gane, migrante rumano que tiene 25 años, contaba su historia hace pocos meses en el diario El Tiempo de Ecuador.
Allí explicaba que tanto él como sus padres fueron emigrantes ilegales. «Llegamos sin documentos y a mis 9 años sabía que tenía que huir de la policía»
«Soy rumano. Tengo dos carreras. Tengo dos másters. He escrito dos libros. Hablo tres idiomas. Y fui inmigrante ilegal durante seis años. El problema no es que yo me haya equivocado de país, sino que este tipo se ha equivocado de siglo», ha escrito Gane.
“Yo no me he equivocado de país, este tipo, Casado, se ha equivocado de siglo”.
«En España son los migrantes sirios que llegan buscando refugio y siempre que puedo apoyo a las organizaciones no gubernamentales para que les ayuden a ellos que escapan de una guerra civil en su país, para que los niños puedan tener un mejor futuro en otra tierra», añadía.
También explicaba que escribe en español porque lleva en este país 16 años y toda su educación la ha recibido en este idioma. «No podría escribir en rumano porque tengo muchas faltas de ortografía», admitía.
Escribe Hugo
Aunque no tuvieras las carreras, masters o los libros publicados, las declaraciones de Casado serían «igual de indignas».
Constesta Gane
«Gracias, Hugo. Lo sé. Tan solo quería demostrar lo lamentable del asunto. Un abrazo»
CUENTO CHINO.
Erase una vez ( sucedido reciente) un encuentro entre opuestos buenos y malos aquellos ciudadanos los otros también todos con derechos y obligaciones, y en la contienda lo peor y fatal cayo de parte de los menos fuertes.Se enfrentaron para deliberar y buscar una cabeza que pague la culpa y se encontro.
La justicia con minuscula y el fieltro muy tupido tapando los ojos encontro a uno de los fuertes que casual pasaba por alli en el momento preciso y se le condena con veredicto solemne a ir a la carcel lo minimo (… no tiene que pasar la reja , queda excluido) por el otro aspecto profesional tiene que deja su profesion ( …se jubila) se libra de todo punible, limpio civilmente.
El uno al hoyo y el otro encontro el chollo/boyo.
Que justicia tenemos que se venda y vende .Estamos acostumbrados a demasiadas cosas parecidas y ya no nos sorprende pero no deja de ser una anomalia en la sociedad.
2015. Euskadi se ofrece para acoger a los refugiados que desembarcan en Grecia. Las instituciones hacen recuento de camas disponibles, calculábamos acoger a mil de los que tocaban en el reparto europeo a España. Solo han llegado decenas. Los países administran con ciatería los programas de reasentamiento. Los de Zaporeak están en Lesbos ayudando. Mikel Zuloaga y Begoña Huarte acabaron detenidos por intentar traerse en autocaravana a ocho migrantes.
Cuatro años después llega una vía legal para comprometerse: el patrocinio comunitario de refugiados. Por este método, Canadá ha reasentado desde 1979 a 300.000 refugiados. La sociedad se organiza en grupos que acompañan al recien llegado en el país. Cuadrillas de amigos, de trabajo, vecinos hasta grupos creados en Facebook recaudan dinero: van a buscar al aeropuerto al refugiado, le buscan piso, trabajo, escuela para el idioma, le compran comida, ropa…durante un año. No sólo es mejor para ellos. Ha creado comunidades más cohesionadas, comprometidas y ha enriquecido la diversidad del país.
El patrocinio comunitario me parece el mecanismo ideal para una sociedad que se dice comprometida y abierta. Que lleva años ansiosa por ayudar. Ahora, habrá que estar a la altura del desafío.