La monitora de programa, Edurne Simón Urio, pertenece a Izadi 21 y actúa dentro del programa “Agenda 21 escolar”
Participan 28 centros escolares de Donostia-San Sebastián y de Aiete tres (Jesuitinas, Axular y Alemán). Está impulsado por la Fundación Cristina-Enea, con el apoyo del Gobierno Vasco. El objetivo del mismo es sensibilizar a la comunidad escolar en torno al desarrollo sostenible y fomentar la participación en todos los aspectos que inciden en la calidad de vida de nuestra ciudad.
Los centros escolares de Aiete empiezan la actividad en el camino que lleva desde el colegio hasta Katxola. El caserío queda un poco alejado del centro del barrio. Ese trayecto lo dedican a observar el paisaje y completar una ficha que llevan preparada, en la que se incluye como era el Aiete del pasado siglo y la ubicación de algunos caseríos -algunos hoy desaparecidos-. Entre los todavía en pie y los abatidos: Txanpuene, (Lantxabe propone construir en él un ‘museo del agua’); Erramunene, el caserío ‘de’ Matxain y Gallastegi; Indianoenea, el los flotistas Salaberria; Pagola Gain, Gure Pakea; Azkaratenea (primero caserío y después escuela del barrio); Azken Portu; Munto, fundido con Katxola antes de ser derribado.
En la segunda parte de la ficha los escolares recogen las características del caserío.
Katxola es un “caserío–lagar” de la segunda mitad del siglo XVIII y declarado ‘Bien Cultural con la categoría de Monumento’ fue trasladado, piedra a piedra, en los años noventa, a su ubicación actual.
La planta baja ofrece una arqueología del caserío Munto (Kupelas, mesas de sidrería, tina para recoger la sidra del tolare y el taller de carpintero de Ixidro), además de cuadros de actividades culturales en el caserío, de cuando Katxola era la ‘Casa de Cultura’ de Aiete, y recuerdos de las fiestas de Aiete: toro de fuego, toka del caserío Munto en la que aprendió Manuel Matxain, cabezudos, sokatira, mesas y bancos corridos de la época…
Y la planta sótano -preciosa y bien cuidada- alberga vitrinas preparadas para nuevos recintos de exposiciones. En agenda tiene una exposición de fotos de la vida en el Bosque, aves y pequeños mamíferos, diferentes tipo de árboles.
En la primera planta la chavalería se encontró con la maquinaria y el encantador y gracioso tolare para el prensado de la manzana, procedente del caserío Munto que, junto a la nitidez del resto de la estancia, causaron la admiración de la visita. En ella se ubican la exposición de los paneles con la vida de Matxain y con fotos de los caseríos de la zona, allí está la txalaparta y es lugar para charlas y reuniones, como la última para hablar de la plaza de Abelino Barriola que el ayuntamiento ha incumplido, una vez más.
Y, finalmente, está la entrevista-preguntas que las y los alumnos de estas escuelas hacen a los representantes de Lantxabe, que sólo contaron su historia, también mostraron las kupelas, los enseres y herramientas, las balanzas, los juegos…
Angel Alberdi, en euskera, explicó las etapas del caserío, su labor como empresa sidrera, el contexto histórico de su estancia en Aiete desde el siglo XVIII, su traslado al actual emplazamiento piedra a pidra.
Angel comentó que antiguamente todos los terrenos del Bosque de Miramon eran del ‘Monasterio’, más tarde de nobles y jauntxos.
Los caseríos Miramon, Erramunene, Pakea, Katxola, Mmiramon zar, etc, tenían terrenos agrícolas, montes y bosque para el aprovechamiento de la leña o el helecho.
En la actualidad Katxola y el Bosque son propiedad del Ayuntamiento, y se hace porque Katxola sea el centro de interpretación y cabeza de un proyecto ecológico y cultural que aúne bosque y su conservacion. Para ello y usando el concepto de Auzolan, como cohesión social del barrio, se realiza un proyecto didáctico y conservacionista de bosque y caserío en su conjunto: manzanal y cuidado de los manzanos, bosque y cuidado de sus regatas, flora y fauna; con colocación de nidos conectados con cámaras web para la observación de la nidificación desde el caserío. Katxola es punto de encuentro y centro de interpretación de esta cultura ecológica del caserío y del bosque.
Ana Etxeberría, amplió detalles de esta información, en euskera también.
A los estudiantes se les mostró el “tolare” desde abajo y desde arriba, y aunque no se prensó la manzana porque se hizo el sábado anterior, pudieron ver las dos máquinas, trituradora de manzana y prensa o tolare, en funcionamiento.
Jose Luis Sanso Mariñelarena, explicó la evolución de los tolares de sidra, desde la época manual, hasta la introducción de los motores eléctricos, casos de Munto y Katxola. Al alumnado el ver cómo funciona el tolare y el movimiento de las poleas les impresionó. También pudieron comprobar cómo se pesa en una balanza antigua, cuál parece ser el origen de la txalaparta y cómo se construía con las enormes vigas de madera del caserío sin ningún tipo de metal.
Juan Carlos Berzosa es el creador de la música y el ambiente en el caserío y, junto a Ana, hicieron gozar a todos de la txalaparta.
Begoña Egurrola ayudó en todos los menesteres a que hubiera alugar.
El programa de visitas fue el siguiente.
Colegio jesuitinas, 21 de marzo, horario: 10:20-11:50
Axular Lizeoa: 22 de marzo
Cuatro grupos de secundaria, con los siguientes horarios
9:30-10:15
10:15-11:00
11:00-11:45
11:45-12:15
Al Colegio Alemán se le espera el 10 de abril
horario: 15:00.
Para esta labor se ha contado con la asistencia técnica de ‘Izadi 21’ (contratada por la Fundación Cristina Enea) que ha diseñado material didáctico referido a los siguientes aspectos ligados a la diversidad cultural. En nuestro caso al patrimonio cultural de Aiete, para el alumnado de Secundaria y de bachillerato. Hablarán con sector comercial, con las asociaciones ligadas a la diversidad cultural, con técnicos municipales, con uno de los arquitectos municipales sobre patrimonio cultural y visitan exposiciones temáticas como las del caserío Katxola, quizás la más completa y profunda de todas.
Los nombres oficiales de las escuelas son Axular Lizeoa, Nuestra Señora de Aranzazu ikastetxea y Deutsche Schule San Alberto Magno