Hay un punto clave en el que la discrepancia entre el proyecto municipal y el ideario de los vecinos es total
Polémica. La propuesta del Ayuntamiento dibuja una curva ascendente por donde pasaría el bidegorri.
GORKA LARRUMBIDE, DV. Miércoles, 4 abril 2018
Hace unos días, una amplia delegación de la asociación de vecinos Lantxabe fue recibida por el técnico municipal encargado de redactar el proyecto de bidegorri en el Paseo de Aiete. No fue el primer encuentro, pero sí era la primera ocasión en la que se disponía de proyecto. Lantxabe sugirió varias modificaciones puntuales a este primer borrador, pero hay un punto clave en el que la discrepancia entre el proyecto municipal y el ideario de los vecinos es fundamental. Desde hace años la propuesta de Lantxabe pasa por trasformar el Paseo de Aiete en una Avenida. «Una avenida es una organización pacífica de la circulación y el tránsito de personas y vehículos. Viene acompañada de calzadas cómodas, con una limitación de velocidad de 20 kilómetros por hora, y aceras y arbolado en ambos sentidos», explican desde Lantxabe.
«Ahora tenemos una oportunidad de construir calzadas y aceras en la buena dirección. La propuesta para el tramo de acera y bidegorri en la zona de Munto es una chapuza», recalcan. El bidegorri que está previsto hacer ha de pasar por la orilla de la nueva plaza de Munto y del museo etnográfico al aire libre. «En la foto se ve cómo en la actualidad la acera dibuja una curva ascendente en ese punto que la hace intransitable para personas que necesitan silla de ruedas, familias con coches de niños, etc. El proyecto del Ayuntamiento lleva la acera y el bidegorri hacia lo alto del montículo, obligando a la gente a dar un rodeo por el árbol actual de amplio porte; Lantxabe propone que la acera y bidegorri que se van a construir se diseñen en línea más o menos recta, de tal manera que la circulación rodada por el punto ilustrado sea dependiente de este objetivo. Lo contrario, como se ve en el punto identificado, es que el tráfico rodado va rompiendo el parterre del árbol porque la curva que tienen que dar coches y, sobre todo autobuses, resulta imposible», alegan.
El técnico aseguró entonces que «eso obliga a que la circulación que quiera entrar al paseo de Gregorio Marañón ha de ir hasta la Cumbre para que el acceso a ese punto sea normal o fácil». Los vecinos opinan que «el coche tiene más facilidad de desplazamiento que las personas. Y no ve ninguna imposibilidad a que esa sea la solución que se adopte», añaden.
La creación de este bidegorri es una vieja reivindicación de los vecinos -10 años hace de aquellas asambleas sobre ‘presupuestos participativos’ en las que se destacó esta necesidad-, el bidegorri permitirá conectar la vía ciclista procedente de la zona de los hospitales con el ascensor público para peatones y bicicletas previsto en el paseo de Aiete a la altura del paseo Pío Baroja. Gracias al ascensor, el carril ciclista enlazará con el túnel de Morlans -Universidades, Añorga, barrio del Antiguo- y con la zona llana de la ciudad.
El bidegorri de Aiete cumple así tres finalidades, un itinerario ciclista seguro y atractivo para un abanico de usuarios lo más amplio posible, que a su vez mejore las condiciones peatonales; garantizar un tránsito motorizado fluido y calmado por el paseo de Aiete; conectar el bidegorri y el uso de la bicicleta con la ciudad llana gracias al ‘funicular’, que se está construyendo.
Plazas de aparcamiento
En esta primera fase se acondicionarán alrededor de 850 metros de calzada ciclista y, además, se ajustarán las anchuras de los carriles de circulación, se ampliarán las aceras en algún tramo y algunos aparcamientos de batería cambian a una disposición en línea. Lo cierto es que la actuación propuesta conllevará la eliminación de 38 plazas.