El consejero de Turismo, Alfredo Retortillo, ha entregado esta mañana, en el caserío Katxola, el estudio sobre las sidrerías como producto turístico-gastronómico «Txotx 2018»
El consejero visitaba por primera vez el caserío y tanto él,
como el el director de la Agencia Vasca de Turismo (Basquetour), Harkaitz Millán, el gerente del consorcio Sagardun, José María Alberro, y la portavoz de la Asociación de Productores de Sidra de Gipuzkoa, Amaia Zubeldia, que conocían el caserío y que han sido otros de los participantes en este evento, se han volcado en elogios de la gestión que realiza Lantxabe en este equipamiento básico para la difusión y práctica de la cultura material de Euskal Herria.
Algunos de los periodistas, en otras ocasiones, también han venido a cubrir la información o pasar la tarde al caserío, pero aquellos que lo visitaban por primera vez manifestaban su asombro y admiración por las condiciones que presenta el caserío, máxime cuando fueron informado de sus diversos y jugosos avatares, y de su actual dedicación a la cultura de la sidra, a la pedagogía en colaboración con las escuelas y a ser el centro de interpretación de un bosque que, algunas de ellas y de ellos, recorren habitualmente
De la rueda de prensa sobre «Txotx 2018” se puede encontrar cumplida información en los diversos medios de prensa escrita, on line, radio y TV.
Había pleno de informadores, redactores, corresponsales, cámaras, fotógrafos. Algunos de sus trabajos ya están en antena o en las redacciones de los periódicos.
Destacaremos que, en palabras de Alfredo Retortillo, ‘El 80 % de las personas que visitan las sidrerías de Euskadi responde al perfil de un cliente que acude como parte de un acto social y de encuentro, mientras que el 20 % restante son visitantes que ven en ellas una experiencia «turístico-gastronómica»
El consejero constata también que «la experiencia de las sidrerías es un tractor fundamental para la población local» que en las últimas décadas se ha extendido al conjunto de la sociedad vasca.
De esta manera, casi la mitad de los clientes, un 44 %, según ha comentado Retortillo, son habituales que repiten cada año el «rito» de visitar las sidrerías, una experiencia «gastronómica» que estas personas también entienden como parte de la cultura y la tradición vascas.
El informe revela asimismo que se trata de una actividad que los habituales llevan a cabo en grupo, con una media de algo de más de diez personas, que suelen ser amigos y familiares, aunque también compañeros de estudios o trabajo.
Todas estas conclusiones avalan la actividad de Lantxabe en el caserío y su empeño por divulgar la cultura de la manzana, de la sidra, del bosque
Tras la intervención de Harkaitz Millán y de Amaia Zubeldia, José María Alberro, en la misma línea, ha hecho hincapié en la necesidad de cuidar también al público local que acude a sus establecimientos, porque constituyen el impulso «tractor» de esta actividad.
Harkaitz, Amaia y José Mari son ilustres amigos de Katxola y desde aquí les queremos agradecer su apoyo y colaboración