Cuando está a punto de iniciarse el Tour, una pequeña avanzadilla de cuatro ciclistas vemos como se acercan a Katxola. Tres iban por delante y detrás lo que parecía era el fotógrafo del grupo. Este siguió pedaleando hasta que se reunió con los otros, y llegaron juntos la meta, el caserío. Habían recorrido en bicicleta todo el Bosque por los senderos asfaltados de la cota 85, habilitado también para txirrindularis.
Entre otras cosas que nos trae esta visita, está el valor simbólico que hace referencia a las obras del bidegorri de Aiete que se están retrasando demasiado.
Mucha gente del barrio se está quedando clavada por el desajuste del gobierno entre lo que se comprometen y lo que hacen. Hay que levantarse y seguir a rueda, como estos compañeros, para que no castiguen al barrio con el desfase días, de meses, de trimestres, de años? (la frialdad impasible de la burocracia).
La gloria de un barrio se la llevan siempre los hechos, no las promesas.
Pero, respecto al bidegorri, no perdamos la esperanza