Todo el mundo lo sabe.
Lo saben las personas mayores que tiene necesidad de ir al médico y deben desplazarse al Antiguo, a Prim o hasta Amara. Estos semejantes no siempre tienen un autobús disponible o que combine bien horario de unos y de otros. El autobús del antiguo es cada hora muy a pesar de que la vecindad y Lantxabe llevan reclamando años una frecuencia mayor, como mínimo de media hora.
Lo saben las familias con criaturas pequeñas que necesitan ir al pediatra. Se encuentran con las mismas dificultades. Y la mejor opción es siempre dejar el coche en casa, porque, además, luego no hay lugar para aparcar. Es un afortunada consecuencia del ejercicio de ‘movilidad sostenible’, pero que, a cambio, necesita de buenos servicio públicos de trasporte. Y además el Gobierno Vasco ha decidido no hacer una parada de topo en Aiete, cuando lo tenía muy fácil. Y además cerca del ambulatorio.
Lo sabe toda la ciudadanía, infancia, juventud, madurez y ancianidad, toda la gente de Aiete necesita el ambulatorio y se ha ido demorando año tras año.
Por fin, aparece ‘como un rayo de luz’, o de ‘esperanza’ -¿Quién diría que íbamos a llamar así a semejante y ruidoso armatoste?- y vemos trabajar a una potente excavadora en la parcela destinada a ambulatorio.
Ahora no hay marcha atrás, pasarán meses, años, pero Aiete tendrá, por fin, un ambulatorio