Son casi 20 voces mixtas, y para una tierra como la vasca, con fama de buenas voces, no parece que el problema en Aiete vaya a ser el de las voces. De hecho, la mitad de la excelente coral que siguió a esta, en el concierto de ayer sábado, se formó aquí, en la Gurutziaga.
El problema radica no quizá tanto en la materia prima, cuanto en el atrevimiento de una gente con una excelente voz pero mucha modestia. -Como síntoma de esta sobriedad, no cantaron cara al público, sino en el ‘coro’ y vestidas y vestidos de calle-
Suerte que apareció Izaskun Gallurralde. Gallurralde, explica Mari Carmen Illarreta, el oráculo de Aiete, según Pedro Berriochoa, significa hacia la cima, hacia la cumbre…y ayer las trazas de esta pequeña coral tenían toda la pinta de que pueden llegar muy lejos. Unas voces muy bien empastadas, sobrias pero decididas, van a dar mucho que hablar en el barrio y fuera del barrio.
Es necesario adquirir el hábito de una correcta entonación y modulación de la voz, pero no debe olvidarse que hay disparidad de criterio en cuanto a los modelos vocales. El modelo que parece seguir nuestra buena profesora de canto, Izaskun, es aquél donde las voces tienen su personalidad sin perder por ello el control y la disciplina corales.
Al órgano de la iglesia una joven Eider Gastañaga
El coro de la Parroquia es mixto, no sólo por está compuesto por mujeres y hombres, sino también por la pertenencia a diferentes generaciones.
Fue un regalo escucharles