Estos días venimos publicando algunas inquietudes que ha suscitado la ausencia de publicación del proyecto de bidegorri en Aiete entre los dos ascensores: el vertical, que une Pío Baroja y Paseo de Aiete, a la altura del futuro ambulatorio, con la parada del funicular a su llegada, en las proximidades de la glorieta de Lazkano
Varios futuros usuarios de la bici en Aiete, alarmados, se han dirigido al Ayuntamiento o a la Asociación de Vecinos manifestando este olvido
En efecto, entre el paseo de Aiete/Ascensor/Paseo Pio Baroja y la llegada del ascensor inclinado o funicular a la rotonda de Lazkano, hay un tramo de acera que parece ignorado en el proyecto de bidegorri.
No hay que olvidar que la articulación de ambos ascensores -trasporte vertical- responde a la necesidad que presenta un barrio alto como Aiete, para comunicarse con la ciudad llana, y hacerlo por el medio de trasporte más sostenible de todos: la bicicleta. Esa es la razón que se defendió desde el principio para que el ascensor arrancara de la boca del túnel de Morlans. En el Departamento de Movilidad, ya desde la época de Odon Elorza, se barajaron varias opciones, hasta llegar a esta imaginativa solución combinada de ascensor vertical/funicular.
Lantxabe, ha seguido en contacto -el último esta misma mañana- con los redactores del proyecto, con los responsables de movilidad sostenible del ayuntamiento, con la Concejala Delegada, y ha visto confirmado -en la planificación del departamento- que el tramo de bidegorri exigido está ya en la programación, pero pendiente de resolver algunos problemas con las parcelas que debe atravesar desde la parada a la llegada del funicular.
El ayuntamiento ha contemplado esta necesidad de proyecto desde el principio y, de hecho, ha desarrollado una serie de bocetos cuyo penoso borrador se refleja en la figura