‘Se han tragado una bola. Llevan diez años tragándoselas. La gente anda loca, votan a Tramp, votan a Bolsonaro, votan a Abascal, votan a Casado’. Con estas palabras, la novia de Mikel Lasa, en el baile de la Nochevieja, le daba a conocer su asombro al comprobar que mucha gente muestra signos de idiocia. ‘¿Y si fuera una plaga que se va extendiendo por el mundo entero?’
La pareja de Mikel hace esfuerzos por no compartir este pesimismo, no lo habla ni con sus amigos, ni con sus familiares, menos todavía con los demás, pero le confiesa a su novio la rapidez con la que alguna gente adopta ‘comportamientos estúpidos propios de una persona estúpida’. ‘Cada vez hay más idiotas’, dice; mientras, le retahíla a su amado, la recua de majaderías que le preocupan
‘Hay gente que está contra la ley de violencia de género, contra las mujeres, contra el feminismo; que apoya la deportación de inmigrantes; que respalda que pague menos quien más dinero tiene; que defiende la supresión del Estado autonómico y que exista un solo gobierno central para toda España…’
Mikel mira fijamente a su novia mientras baila y sus ojos delatan que le ha trasmitido la preocupación.
Piensa que se si llega vivo al año 2020, -dos patitos, dos anillos- habrá sido de casualidad, porque él atesora -en su cabeza y en su corazón- ideas completamente opuestas a las que gobiernan el imperio de la idiocia. Y, por otra parte, quiere consolar a su consorte diciendo que es típico de unos creer que los demás están equivocados, pero, al mismo tiempo, no puede evitar pensar que su pareja tiene razón de estar tan inquieta. Se da cuenta de las dificultades que entraña una idiocia tan precoz como parece estar recorriendo España, Europa, América. Los expertos -esa muletilla usada por los ‘sesudos ignorantes’ que no quieren discurrir con su propia cabeza- dicen que lo mejor es irse, por ejemplo, a los jardines de las delicias de Aiete y olvidarse de todo. En sentido contrario ‘No hay que esconderse, tenemos que defender nuestras ideas’, argumenta la madre de Mikel, cuando el hijo le da a conocer la controversia
Ya veo que también hay balance y se plantean buenos propósitos de cara al año que viene. Aunque dejar de fumar y hacer ejercicio siguen en el puesto más alto de la lista, el último informe del CIS ha detectado que la intención de no votar a VOX ha irrumpido con fuerza, con lo que la ‘pareja de Mikel’ no debe traumatizarse.
La mayoría de los consultados es consciente de que el tabaquismo, el sedentarismo y la ultraderecha son malos hábitos pero luego acabas agarrándote a cualquier excusa para caer en la tentación. Ya veremos qué pasa aquí
Después de que el Partido Popular haya hecho las primeras concesiones respecto a la violencia de género para lograr el apoyo a la investidura de Juan Manuel Moreno en la Junta de Andalucía, ahora Vox propone una ayuda económica para los curas que son abusados sexualmente por niños.
Desde la formación liderada por Santiago Abascal consideran que es imprescindible atender a todas las víctimas de los abusos en la Iglesia, ya se trate de curas, obispos o niños. “Lo que no puede ser es que todas las ayudas vayan a parar a los niños”, ha asegurado la formación esta mañana a través de Twitter. “Muchos curas viven aterrorizados por los niños y nadie hace nada por ellos”, ha continuado. “Están totalmente indefensos ante la dictadura de los infantinazis”, concluía.
Pablo Casado, líder del Partido Popular, se ha mostrado de acuerdo con los argumentos esgrimidos por Abascal y ha prometido que en la negociación parlamentaria habrá enmiendas para incluir ayudas “para todas las víctimas, también para curas, arzobispos y cardenales agredidos por niños”. Sin renunciar a un solo euro para los niños, el PP quiere ampliar las garantías y protección a las víctimas de todo tipo de violencia en el ámbito eclesiástico.
Según datos esgrimidos por Vox y confirmados por el PP, el 25% de los abusos sexuales que se producen en la Iglesia los sufren los curas por parte de los niños, pero al encontrarse los agresores en una situación de privilegio y pertenecer a un colectivo tan poderoso como el de la infancia, tan sobreprotegido, la mayoría de las denuncias de los curas son desestimadas y tapadas, facilitando que los niños continúen perpetrando sus abusos