En el salón del Topaleku se presenta una magnífica muestra fotográfica de José Luis Irigoien
Lantxabe viene organizando, desde hace unos meses, diferentes exposiciones temporales; entre otras, la vida del barrio a principios del siglo XX; el carnaval, de gran impacto y colorido, o una brillante muestra sobre el equipo de la Real Sociedad de Hockey Hierba, recientemente subcampeona de Europa.
En la actualidad se ha programado una exposición sobre la Capadocia, coincidiendo con el viaje a Turquía que en mayo organiza la Asociación. La visita figura en el marco del ciclo de Literatura y Cine. Este club de lectura se organiza a lo largo del año en la Casa de Cultura y el viaje tiene la forma de una odisea de fin de curso (Entre las ciudades a visitar se incluye la legendaria Troya, hoy en territorio turco)
Esta exposiciones se organizan conjuntamente con la Goiko Galtzara -Asociación de Jubilados de Aiete- y viene de la mano de Juan Carlos Berzosa y de Seve, de la Fotográfica de Gipuzkoa
El título de la exposición es ‘La Capadocia’ (Turquía) y el autor de la muestra es José Luís Irigoien. (Fotógrafo aficionado, nacido en Bilbao en 1.946).
El fotógrafo es autodidacta, comenzó su aprendizaje a los 17 años, dominando en la actualidad cualquiera de las técnicas conocidas, tanto modernas como antiguas.
Es socio de la Sociedad Fotográfica de Gipuzkoa y ha sido asesor de Fotografía de la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Eibar y de su Sala de Exposiciones.
Ha impartido cursos de fotografía en numerosas localidades del Pais Vasco tanto en castellano como en euskara. Y ha protagonizado exposiciones personales documentadas por toda España, además de otras muchas exposiciones colectivas.
Posee gran número de fotografías individuales o pequeñas series de diferentes épocas, temas y técnicas, tales como goma bicromatada, cibacrhome, fotografías pintadas, polaroid manipulado, etc. Algunas de ellas podrán verse en el futuro en este mismo salón del Topaleku
La muestra la componen 20 fotografías de la Capadocia y estará colgada desde el lunes 22 de abril, hasta el 19 de junio. Se encuentra en preparación la siguiente sobre el funicular de Puio, a cargo de Enrique Ponte
Los días 4 y 5 de mayo la expedición de Lantxabe estará la región de La Capadocia. Miles de años de erosión han recortado la meseta con valles creados por pequeños cursos de agua. En algunas zonas, la toba se mezcla con rocas más resistentes, el intenso proceso de erosión ha creado columnas, conos torres, pirámides y agujas de hasta 30m de altura. La gente de Lantxabe estará en el Valle de Goreme, en el mirador de Avcilar, desde el que se tiene una maravillosa panorámica de las chimeneas de las hadas. El grupo se trasladará al fascinante Valle del pueblo de Uçhisar, un lugar encantador, con sus casas de piedra y fachadas arabescas, visitarán también el Valle de las palomas y el de los monjes, desde dónde se pueden contemplar algunas de las chimeneas más espectaculares de la región (retratadas por José Luís y presentes en esta exposición).
La Capadocia es un delirio geológico de formas y colores. Un termitero gigantesco. Un fantástico paisaje. Valles, llanuras, laderas, montañas se llenan de formas puntiagudas, cónicas, pedunculares, piramidales… Lo mismo pueden verse enormes setas de piedra, como espárragos pétreos de más de 20 o 30 metros, que monumentales dólmenes naturales.
Al noroeste de Ürgüp se encuentra el espectacular valle de las Chimeneas de las Hadas (Peribacalar Vadisi), en el que la erosión ha creado curiosísimas formaciones cónicas coronadas por bloques de rocas más duras y más oscuras.
Esta es La Capadocia que fotografía José Luís Irigoien -recuadro en la exposición-. Magníficas fotografías en blanco y negro
Durante las décadas de 1970 y 1980, Capadocia afrontó una explosión de turistas que no podía ser satisfecha con la veintena de hoteles existente en la región. Los pobladores comenzaron a rentar cuartos y transformar sus propiedades para poder acoger a los visitantes, mientras nuevas instalaciones eran construidas, respetando a los paisajes y la naturaleza, y sin contradecir al folclore local. Los productores locales de cerámica, textiles y artesanías encuentran un mercado amplio en el lugar
Estos pobladores y sus ambientes -personajes típicos, marcas famosas de bebida, tiendas- también están espléndidamente retratados en la exposición de José Luís Irigoien.
Entre los primeros asistentes a la muestra encontramos a Begoña, Lola y el Propio Juancar