Cabe recordar que hasta hace unas décadas muchos baserritarras -entre ellos varias decenas en Aiete- elaboraban sidra para consumo familiar, si bien en todas las localidades existían sagardotegis donde los hombres iban a degustarla.
Estas antiguas tabernas vascas o sidrerías a lo largo de los siglo XIX y XX eran el centro del ocio y la fiesta en San Sebastián. Muchas de estas sidrerías estaban ubicadas en el barrio de Aiete: Erramunene, Katxola, Munto, Santa Teresa…Eran el principal centro de encuentro público hasta bien entrado el siglo XX.
De aquello, como testimonio simbólico, hoy nos queda Katxola, trabajando con el corazón de Munto. La fusión de dos caseríos que, como los demás, estaban condenados a desaparecer pero que la tenacidad de la vecindad de Aiete ha conseguido convertir en el centro social de referencia, punto de encuentro de personas de ambos sexos, de familias enteras, de todas las edades, cada una con su afán y punto de encuentro de las diferentes sensibilidades sociales y culturales del barrio. En las veladas que se celebran en el caserío podemos ver a personas asociadas a la Aieteko Euskara Batzordea, Acd Aiete Elkartea, a la Parroquia del barrio, a las diferentes escuelas, y cuadrillas de jóvenes del barrio. Y en el caserío se hablan los dos idiomas de Euskadi: el euskera y el castellano.
Antaño, cuando llegaba la época de la manzana, todos participaban en las diferentes etapas de elaboración de la sidra, personas mayores, niños, mujeres y hombres, trabajaban en la recolección, prensado, txotx o ceremonia de la cata que antiguamente realizaban los compradores, probando la sidra directamente de la kupela y, por último, el descorche. Este, en Katxola, tendrá lugar el próximo 1 de junio en compañía de la Olatu Talka
Los caseríos han sido pasto de la reciente urbanización del barrio. Pero las labores rurales cuentan con la empatía de cualquier persona que quiera conservar su identidad.
Hace unos días, en la fiesta del Txotx se juntaron en Aiete personas procedentes de todos los citados sectores sociales y generacionales; cada uno era feliz a su manera, pero todos, niños, mujeres, hombres, todos, sintieron la alegría de estar allí
En el pasado mes de octubre, muchas de las personas asistentes observaron el proceso de carga de las manzanas trituradas y cómo el espeso líquido resultante, a través de un par de canales en tablones portátiles de desagüe, hechos en madera, que facilitaban el flujo del zumo, caía a la tina y de ella a las kupelas.
Ahora con el mosto fermentado y convertido en sabrosa sidra, se completaba el ciclo de la sidra a la manera tradicional.
Entre las personas artífices de esta originaria experiencia Angel Alberdi, Mari Carmen Illarreta, Juan Carlos Berzoza, Ana Etxebarria, Marian Matxain, Jaime Maturana, Peio Garmendia, Paqui Jauregi, Lola Arrieta, Begoña Egurrola, Manolo García, el popular presidente de los Bebes de La Bulla, Maixeta Altolaguirre, Félix Pérez, Nieves Sánchez, Mila Olasagasti (Baltasar de la Hera está saliendo de la convalecencia por una reciente intervención quirúrgica)
Maider Lasa y la trikitixa de la Escuela Municipal de Música le ponen la salsa, la belleza y el baile a estos encuentros. La trikitixa es fundamental en la creación de este ambiente popular.
El Txotx era un brindis al 50 aniversario del Axular Lizeoa, allí estaba Mikel Eguren, en su representación. Estaban también Josean Cortajerena, que fue presidente del Lizeo, con Maite Urcola y su hermana Rosarito. Y no podía faltar el alkate jauna, Eneko Goia, vecino de Aiete y asiduo desde bastante antes de ser alcalde. Como la mayoría de los asistentes, vino acompañado de su familia, que se lo pasaron en grande.
Había cuadrillas de jóvenes que vinieron al caserío por primera vez y se quedaron maravillados.
En Katxola se encuentran varias exposiciones, una de ellas de fotos de los antiguos caseríos de Aiete. O de los paneles que resumen la vida de Manuel Matxain: tokalari, bertsolari, bolari, korrikalari
Con estas fotos y con el acto festivo, Carlos Bengoa, hizo un magnífico reportaje para Donosti City; le acompañaban Jesus Mari Alquezar y Mari Carmen Sabadie.
Visitaba Katxola, Antxon Uranga, el antiguo cronista de Aiete para el Diario Vasco
La muestra más atractiva, para las muchas personas de menor edad, que se acercaron a la fiesta -venían con la familia-, es la de los antiguos cabezudos de Aiete, toro de fuego, bolos y sokatira. Formando parte de esta elemental exposición está la toka de Munto, que hizo txapeldún a nuestro Manuel Matxain.
Entre los elementos que se exponen en el caserío están las diversas clases de manzanas con las que se ha elaborado la sidra de este año procedentes del caserío Azkonobieta, que regenta Joseba y de la vecina Ekogune.
Las manzanas tiene alto contenido en fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes, aportan muy pocas calorías y tienen poder saciante, son ideales para cuidar nuestra dentadura no solo por su gran aporte de calcio y fortalece la mandíbula y los dientes, más de un 80 % de su contenido es agua.
La manzana está presente en nuestra historia desde Adan y Eva, hasta Appel, pasando por Newton y la ley de la gravedad. Está en los cuentos de nuestra infancia, como en Blancanieves. Y se utiliza como ejemplo respecto de las malas compañías “una manzana podrida, arruina a todas”. O como expresión “sano como una manzana”
Nos acompañaba Igor Arregi, hijo del electricista de Katxola que atropelló una furgoneta en fechas recientes, en el paseo de Oriamendi.
De la Aieteko Euskara Batzordea, había varios componentes. Destacamos a Ibon Martín, autor de novelas de gran difusión. El sábado 13, en el marco de la Korrika, se organiza un juego de moda “escape room bat” en el Parque Cultural de Aiete, teniendo como base uno de sus libros más conocidos “El faro del silencio” a través del juego se internará saber “Nork hil du Manuel Jauna”
De la Acd Aiete Elkartea, Eneko Mondragón
En ocasiones como esta, suelen acudir, Ainara Otaño, Directora General en Grupo Petritegi y Amaia Zubeldia de la Asociación de sidra natural de Gipuzkoa, que excusó su asistencia.
Acudieron por primera vez Ayem Oskoz, concejal de EH Bildu y dos miembros de la Asociación de Vecinos de Amara Berri
Estaban también Lutxi Azkorreta Erdozia y Juan Ignacio Erdozia, procedentes del antiguo caserío Katxola, y un veterano amigo de Lantxabe: Pedro Albizuri, párroco jubilado de Aiete. Santos Etxeberría y María Jesús Azanza. Balbi Bikandi, viuda de “Peli” Almandoz, nuestro querido remero, así como Marga Hernando, Ana Moreno y Sara
Y dos referencias en el mundo de la salud psíquica en Aiete (y en Gipuzkoa, y en todo el mundo académico) Enrique Echeburua y Paz de Corral. Y Felix Bárcena, compañero de Begoña, los procedentes de Bera-Bera
La fiesta en el caserío, en torno a las diversas actividades relacionadas con la cultura de la sidra, suele empezar a las 17:30, se inicio con los sonidos del cuerno y la txalaparta, hacen el llamamiento para que la gente se concentre en torno a Katxola y la gente se anima con la trikitixa. Niñas y niños inician sus juegos: bolos, toka, bote, sokatira o, dentro del caserío, juegos de construcción.